Click here to view the embedded video.
En 1964, se estrenaba un película que había sido rodada en Hoyo de Manzanares: “Por un puñado de dólares”, la peli del oeste que lanzaría a la fama a un tipo que empezó a caballo y que ya va por un Ford Torino, el amigo Eastwood. El Oeste en Madrid. Quiso la diosa Coincidencia que también en 1964, aunque un poco más al norte, en la Comarca de La Lora (Burgos), la frase que da título a la película y el oeste tuvieran una singular continuación. El 6 de junio, en Valdeajos de Lora, un chorro de petroleo surgió de la tierra y se elevo por encima de los técnicos de Campsa que realizaban prospecciones en la región. Era la primera vez que se encontraba petróleo en España.
La prensa española se hizo eco de lo que prometía ser una gran esperanza de prosperidad. Ya se sabe.. si seguimos con las analogías cinematográficas, aquello se pareció bastante a “Bienvenido Mr. Marshall”. Lo único que podiamos cambiar al genial alcalde de la película por el falangista Jordi Arrese, que declaraba al Diario “Pueblo”:
“Desde un punto de vista económico y nacional, la existencia del petróleo en nuestro país sería el mejor regalo que Dios pueda hacer a España y al Caudillo al cumplirse los 25 años de paz”.
25 años de Paz, Clint Eastwood en Hoyo de Manzanares, Ava Gardner en Chicote y en el Taxi del Fary, Hemingway en Pamplona, Eisenhower en la Castellana y petróleo en Burgos…. que más se podía pedir. Una fiesta de 8000 ptas para celebrarlo, quizás. Y sueños…. “Esto va a ser como Madrid”, dicho en un pueblo de apenas 150 habitantes. Sueños de negocios, de futuro lleno de coches grandes, de casas grandes, de pueblos grandes… Escolares en una docena de autocares para visitar el lugar del milagro del oro negro. Periodistas de la capital que ya comian en un bar llamado “El Rey del Petróleo”. Los por entonces Príncipes de España pasando un frío tan real como ellos mismos en el día más gélido de noviembre del año 64. Sólo faltaba el Tío Paco, pero a esas alturas su salud sólo le daba para que le colocaran salmones en la caña de pescar. Todo eran sueños, como los de James Dean en Gigante. ¿Por que no?
Y más cine…. los sueños terminaron desfilando delante de los burgaleses de la Lora. Allí seguian las escasas torres, los “caballitos”, extrayendo petroleo, si, pero con unas características que hacian demasiado caro su refinamiento para combustible. Y del sueño a la siesta… en 1984, veinte años después, tan sólo 40 personas vivian ya en Valdeajos, y dedicados en su mayor parte a cultivar la patata, excelente en aquellas zona. Los sueños se habian quedado pegados en viejas fotos que la gente del lugar aun guardaba en los armarios o en las periódicas visitas de redactores buscando alguna efeméride curiosa para rellenar los diarios en verano, con ocasión del 15, 20, 25 o vaya usted a saber que aniversario.
Y alli siguen, asi 45 años después, las torres de extracción. Produciendo la escandalosa cifra de 166 barriles diarios. Curiosamente BP, la compañía británica (responsable del desastre ecológico en las costas de Estados Unidos), acaba de anunciar que pretende recuperar los viejos campos petrolíferos e invertir en ellos para conseguir elevar la producción a 5.000 barriles diarios. Quizás debamos llamar al viejo Clint.
(Las fotos corresponden a la Revista Blanco y Negro, 2719, del 13 de junio de 1964)
Comparte Cosechadel66: Facebook Google Bookmarks Twitter