Buenos días aventureros,
Como este mes estamos enfocándonos al tema laboral, seguimos con él, puesto que en muchos casos los que dieron el paso a irse a trabajar fuera, lo hicieron después de perder su empleo.
Al quedarse sin empleo, es normal sentir miedo, y sobre todo, sentirse desprotegido. Al fin y al cabo, cuando se pierde un trabajo, se pierde esa seguridad que nos garantizaba nuestro modelo de vida.
Como siempre, en esta vida puedes tomarte las cosas de muy diferentes maneras. Puedes hundirte o puedes tomártelo como un reto personal de auto-mejora laboral. No es que te lo tomes como algo bueno, además, siempre hay una primera fase de choque que puede costar aceptar. Pero en cualquiera de los casos, va a pasar, antes o después por aceptar la nueva situación.En un primer momento es una situación que puede abrumar, pero si por suerte eres joven y cuentas con una buena formación, lo más beneficioso para ti será ver esta nueva situación como un nuevo abanico de posibilidades que se abren ante ti. Es aquí cuando muchos se plantean irse a trabajar fuera como una opción más.
Para aquellos que elijan esta opción de trabajar en el extranjero como su proyecto vital, el próximo día traeremos unos cuantos tips. Ya que la idea de irse a trabajar fuera puede asustar en un principio, por no saber, por ejemplo por dónde empezar, pero como cualquier otra cosa en la vida empieza por organizarse bien y tener muchas ganas.
Hoy contamos con el testimonio real de una joven aventurera, de sus primeras impresiones cuando se quedó sin trabajo en España."Tenía mucho miedo de que llegara este día. Por una parte tenía ganas, porque la verdad, estudiar y trabajar, te auto-realiza a marchas forzadas. Pero seamos sinceros, es un ritmo de vida que al final de la semana se acaba notando: levantarme a las 6.30 para ir a clase, al salir quedarme estudiando porque no voy a tener más ratos en el día, comer en el tren de camino al trabajo, entrar al mediodía y no volver a casa hasta las 10.
No quería que llegara este día, porque de repente me parece que me quedo sin ingresos y sin nada que hacer. Pero no es así, ahora empieza todo: me había planteado ponerme a buscar trabajo de "lo mío" una vez acabado mi contrato en la tienda.
Ya hace siete meses que acabe la universidad, quería haber salido y haber empezado a trabajar enseguida. Pero al final "me metí" a hacer un máster, no se si ha sido por alargar la vida anestesiante de estudiante, o por el miedo a no estar suficientemente preparada en la época en la que vivimos, (y es que parece que nadie lo está lo suficiente.)
Pero en realidad ha sido un "pasatiempo" más, y ya me encuentro otra vez de nuevo ante la tesitura de enfrentarme a este mundo laboral que parece que no nos quiere. Desde hoy, me quedo oficialmente sin mi trabajo de estudiante. Desde hoy paso a ser otra parada más que persigue sus sueños.
He de reconocer que me daba bastante miedo, pero llegado el verdadero momento de la verdad se me presenta como una aventura. Y, la verdad, creo que los sueños se consiguen siempre, al menos siempre que se crea de verdad.
Mi sueño es más importante que el aquí y el dónde, así que me iré donde haga falta, donde me lleve el destino. Tengo muy claro que no va a ser un camino de rosas, y todos los dias no van a ser buenos. Pero también tengo muy claro que lo voy a conseguir."
Con este post, quería haceros ver que los acontecimientos de la vida nos afectan sólo hasta donde nosotros les dejamos que lo hagan, y también tiene mucha conexión con lo que os expliqué en el post de ¿Es realmente España un país sin futuro?
Y sin más, el jueves volvemos con la segunda parte de este post.Y tú, ¿te has visto en la situación de quedarte sin empleo o tu decisión de irte a trabajar al extranjero estuvo motivada por otros hechos? ¿Cómo te lo tomaste?
=D