El Diablo y el buen Dios (III), respondiendo a futbolín, eddie y Patrick Bateman, los tres mosqueteros

Un sentimiento agridulce me embarga. Por un lado, que mis tres mosqueteros se hayan decidido, al fin, a participar ellos personalmente en mis dos blogs, aparte de seguir aportando esa selecta información general que cotidianamente traen a los mismos, me alegra, y mucho, porque les da una variedad, agilidad y profundidad de la que carecen.  Pero, por otro lado, me entristece profundamente comprobar las serias dificultades que tengo para hacerme entender.  El caso Anguita sólo es uno más, tengo otros mucho más graves como son los del 15M y DRY y el conflicto China versus Usa.  Por las acertadísimas refutaciones que de mi postura en el caso Anguita me hacen, deduzco que, como tantas otras veces, no he conseguido trasladarles cuál es mi postura respecto a este asunto.  Se empeñan en argumentarme lo malo que es el Psoe, cuando lo 1º que yo he hecho, siempre, en todos mis posts, es dejar establecido, previa y claramente, que tanto este asqueroso partido como el canallesco González son absolutamente abominables para mí, PERO que, al lado del PP, Aznar y Rajoy, son entes seráficos dignos de auténtica veneración, porque el PP y sus dirigentes no son ni más ni menos que la directa reencarnación del Invicto y resurrecto Caudillo.  Coño, no sé si a estas alturas de la película es necesario decir que todo en este jodido mundo es absolutamente relativo, incluso esta misma afirmación, si se me permite el juego de palabras, no hay verdades éticas ni políticas absolutas, no podemos encontrar un sólo partido, un sólo grupo, una sola formación sociopolítica que no tenga entre sus filas auténticos canallas que lo único que buscan con su actuación personal es medrar, hacer carrera, enriquecerse como nos vino a decir con una sinceridad que entonces le honraba, ya no, porque semejante individuo no tiene por ningún lado  nada de honrado, el inefable Zaplana.  Lo que yo he gritado por estos foros hasta desgañitarme es que en este inmenso piélago de relatividad, ante las concretas situaciones que nos presenta la puñetera vida, en cada jodido momento es posible que se nos presente la absoluta necesidad de decidir y que, entonces, no caben evasivas ni circunloquios, coño, no se puede decir, como hacen el jodido 15M y la puta DRY, y ahora también vosotros, mis queridos mosqueteros: viva la neutralidad, la imparcialidad y la equidistancia.  Como el que no quiere la cosa y por ese instinto por el que me suelo guiar casi siempre, he titulado estos últimos días mis posts con 2 frases del que sin duda es para mí el mejor y más íntegro de los filósofos modernos, Sartre, cuando hablaba, coño, de que, en política, no hay más remedio que, de vez en cuando, ensuciarse las manos, “Les mains sales”, y también de que lo más corriente es que la vida nos obligue a elegir continuamente entre el Diablo y el buen Dios.  Vuelvo a insistir, con toda la fuerza que me queda, de que aborrezco a muerte, creo que siempre lo he aborrecido, a un Psoe que lo 1º que hizo, para poder triunfar, es abominar, abjurar de lo que para mí es el Evangelio, el puñetero marxismo.  Cualquier partido, formación, club, fundación, asociación o lo que sea que rechace el marxismo, para mí, está absolutamente muerto porque parte de un error primigenio insalvable.  Pero ¿cómo coño hay que decir que, en la vida, no hay situaciones en las que se planteen opciones absolutamente determinadas en su inmediatez, el Psoe era y es y parece que va a ser por siempre y para siempre no ya un partido de derechas sino de clarísimo matiz neocapitalista liberal?  Entonces, todo aquel que haga algo en situaciones abiertas que lo favorezca es un jodido malnacido. Está claro, ¿no?  El problema, para vosotros, el 15M y la DRY, es que no se trata de solucionar un problema matemático en la aséptica mesa de un despacho o en el banco de pruebas de un laboratorio, no, joder, no, el problema es que, en política,  que es el arte de lo posible, de la más jodida realidad, del pragmatismo, en política, lo que hay que hacer es hallar soluciones concretas para momentos concretos.  En el pasado mes de mayo y, luego, en las jodidas elecciones generales, y dado el perverso sistema electoral español que condena a determinados partidos políticos poco menos que a una irremediable marginalidad, es decir cuando resulta necesario apostar por el PP o el Psoe, porque otra cosa no significa sino echar nuestro jodido voto a la basura, hay que votar Psoe porque hay que votar para que el franquismo declarado, puro y duro, acrecentado por los labotarios filosófico-científicos de la investigación social, no vuelva a hacerse con los poderes legislativo y ejecutivo ni más ni menos para que no nos sucediera lo que ahora nos ocurre que todos los días hay conciudadanos nuestros que se suicidan y así como yo predije lo que iba a suceder diciendo en estos blogs que íbamos hacia un suicidio colectivo, arremetí furiosamente contra los jodidos 15M y DRY porque con su predicación de la neutradlidad, la imparcialidad y la equidistancia iban a propiciar directamente estos dolorosísimos suicidios de manera que si hace unos días decía yo por aquí que los del PP eran unos auténticos asesinos ahora digo que estas dos asépticas formaciones políticas fueron, por lo menos sus cómplices.  No, mis queridos mosqueteros, no, en determinadas circunstancias, cuando hay necesariamente que elegir entre dos malditas, condenadas soluciones, la obligación ética, coño, es la de elegir el mal menor y yo no estoy descubriendo ningún mediterráneo que no haya sido ya objeto de la más seria de las discusiones filosóficas.  Pero es que lo de Anquita todavía es peor, porque de lo que se trataba entonces era de elegir entre una derecha declarada pero menos perniciosa que la ultraderecha nazifascista franquista de Aznar y el partido que la había sutituído en unas elecciones generales, por supuesto que González era un tipo absolutamente miserable PERO NO ERA EL FRANQUISMO PURO Y DURO DE LA OTRA ALTERNATIVA, COÑO.  3  folios y 20 líneas, corto y cierro.