El diagnóstico de estrabismo infantil

Cuando hablamos de problemas oftalmológicos en niños tenemos que tener en cuenta que, muchas veces, las afecciones infantiles cobran particularidades específicas que deben ser consideradas por separado. Una de las enfermedades de niños más comunes en relación a problemas de la vista es el estrabismo. El estrabismo infantil se caracteriza por una desviación ocular que se puede comprobar de forma bastante sencilla.

Para hacer una prueba casera de estrabismo infantil solo se necesita una luz para iluminar las pupilas del pequeño. Al proyectar con una luz sobre cada pupila se producirá un reflejo. En un caso de estrabismo infantil el reflejo que se produzca en las pupilas será desigual. Esta prueba de tipo casero, de todas maneras, debe ser sostenida por un diagnóstico efectuado por un oftalmólogo profesional.

El momento de vida indicado para realizar un diagnóstico de estrabismo infantil siempre debe ser posterior a los seis meses de vida. Es que antes de este período el niño no puede controlar a voluntad los músculos oculares. Cuando un oftalmólogo efectúa una prueba para realizar el diagnóstico de desviación ocular, a la vez, suele hacer otras pruebas adicionales.

Las pruebas más efectivas para sostener los diagnósticos en caso de problemas oftalmológicos suelen incluir la administración de gotas para los ojos. Al dilatarse las pupilas el médico especialista está en condiciones de efectuar los estudios y tratamientos que considere necesarios facilitando los diagnósticos. Es así como se puede poner en evidencia todo tipo de problemas orgánicos y trastornos médicos que, de otro modo, no podrían ser elucidados. Otro de los problemas oftalmológicos que se producen con cierta frecuencia en niños pequeños son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía. Los tratamientos de cada uno de los problemas oftalmológicos, en muchos casos, pueden ser de tipo crónico, prolongándose de por vida.