Revista Cine
Este fin de semana, revisionando "Lost Highway" para escribir un artículo para la revista "Caltiki" (gracias, Andrés), me he vuelto a encontrar con uno de los, por lo menos para mi, diálogos más surrealistas, interesantes y rompedores de todos los tiempos. Una porción de película, una de las mejores de David Lynch, que destila genialidad en cada fotograma y que encierra en ese poco tiempo toda la esencia del cine de Lynch. En él, nos encontramos en una fiesta, en la que vemos a Fred y a su esposa Renee. Fred, un poco receloso de la actitud de su mujer y encontrándose fuera de lugar, decide irse hasta la barra para tomar una copa. Es en ese momento en el que se queda mirando a un extraño personaje que hace acto de aparición en escena; un hombre de negro, con la cara blanquecina, sin cejas y con la mirada penetrante e inquietante (que no es sino producto de su mente, la sombra que nace de sus celos y que es la posibilidad de acabar con ellos) y es entonces cuando la música desaparece, el hombre se acerca a Fred y...
-Hombre: "Nos conocemos, ¿verdad?"
-Fred: "Yo diría que no. ¿Dónde cree usted que nos conocimos?"
-Hombre: "En tu casa... ¿no te acuerdas?"
-Fred: "No. No lo recuerdo... ¿está seguro?"
-Hombre: "Por supuesto. Es más, de hecho, ahora mismo estoy allí."
-Fred: "¿Qué quiere decir?. ¿Dónde está ahora?"
-Hombre: "En...tu...casa"
-Fred: "Eso es una gilipollez"
-Hombre (sacando un teléfono móvil de su bolsillo y entregándoselo a Fred) : "Llámame. Marca tu número. Adelante"
-Fred (con el teléfono en la oreja escucha como suenan los tonos del teléfono hasta que los descuelgan)
-Hombre (desde el otro lado del teléfono): "Ya te dije que estaba aquí"
-Fred: "¿Cómo lo ha hecho?"
-Hombre: "Pregúntamelo"
-Fred (hablando por el teléfono): "¿Cómo ha entrado en mi casa?"
-Hombre (desde el teléfono): "Tu me invitaste. No tengo por costumbre ir allí donde no me llaman".
-Fred: "¿Quién es usted?"
-Hombre (por teléfono y en persona, sonando a la vez): "Mmmmm...mmmmhahahahahahahahaha. Devuélveme mi teléfono"
-Fred, aturdido, le devuelve el móvil.
-Hombre: "Ha sido un placer hablar contigo".
El hombre se da la vuelta y se pierde entre la gente. La música vuelve a sonar.