Revista En Femenino

El diálogo en la familia: charlas entre padres e hijos

Por Patricia Patricia Manzano Gómez @lavidaentrebibe

Charlamos con el vecino, con el compañero de trabajo, con el amigo, con nuestra pareja, pero cuando se trata de nuestros hijos parece que solo les hablemos para decirles haz esto o no hagas aquello, o en caso de que haya algún tema importante a tratar, como el rendimiento académico.

Muchas veces se nos olvida que también podemos y debemos charlar con nuestros hijos, no hace falta ponerse trascendentes y abarcar temas más serios como la organización de la casa, sus sentimientos respecto a los demás o lo que esperamos de ellos, simplemente se trata de mantener conversaciones igual que lo hacemos con el resto del mundo.

El diálogo en la familia: charlas entre padres e hijos

Hay que acostumbrarse a iniciar la conversación

Puede ser tan simple como preguntarle qué tal en el cole, comentarle lo que vamos a cenar hoy, preguntarle su opinión sobre que tipo de pizza comprar, hablarle de alguna anécdota del trabajo, interesarse por el juego o la serie que está viendo... Oportunidades de iniciar una charla informal con nuestros hijos hay decenas a lo largo del día.

Si no tenemos costumbre puede que al principio cueste un poco y parezca un tanto forzado pero poco a poco la conversación irá fluyendo con normalidad.

La gran ventaja de hablar a menudo con nuestros hijos es que se crea así un hábito que da pie a abordar sin problemas esas otras conversaciones más difíciles y por otro lado el niño se acostumbra a hablar con nosotros y de igual forma que nos comenta porqué no le gusta esa pizza nos hablará del mal día que ha tenido hoy porque se ha peleado con su amigo. De esta forma vamos a conocer mejor a nuestro hijo, sus sentimientos, esperanzas y preocupaciones van a ir desgranándose poco a poco en esas charlas, en principio sin trascendencia.

Pero para que todo esto salga bien se debe partir de una base, la sinceridad, no se trata de sonsacar a nuestros hijos o de partir de una charla informal para acabar acusándole o imponiéndole alguna nueva norma o misión. Los niños van a notar enseguida si nuestro diálogo con él es sincero, si solo buscamos hablar o vamos más allá. También se van a dar cuenta de cuando no les escuchamos realmente y esto hará que no muestren interés en hablar con nosotros.

El diálogo en la familia: charlas entre padres e hijos

Los padres no son amigos ni deben serlo: son padres

Por otro lado hay padres que hablan con sus hijos buscando su amistad y complicidad, esto no es malo, pero hay que tener presente que los padres son los que ponen límites, son el referente y ejemplo de los niños y si siempre vamos de 'amigo' cuando llegue la hora de poner normas e imponer autoridad corremos el riesgo de que no sean respetadas. En este sentido es importante buscar el equilibrio.

Por último hay que buscar el tiempo necesario para que se produzca este diálogo, hay veces que la familia solo se reúne a la hora de la cena, hay que aprovechar ese tiempo y no perderlo delante de la tele. La mesa es un bueno punto en el que iniciar una charla distendida y lograr que el diálogo se convierta en una costumbre en la familia.


Volver a la Portada de Logo Paperblog