Llevaba tres años en el gueto y Rywka Lipszyc comenzó a escribir su diario, cuando se fue a vivir con sus tíos, después de que sus padres murieran. El 3 de octubre de 1943, Rywka hizo su primera entrada en el diario, en el gueto de Lodz, donde malvivía con otros miles de judíos.
La primera página del diario
En las 112 páginas de su diario muestra, con estremecedora dureza, la tragedia que estaba viviendo. Era una joven muy religiosa y una de las cosas que más le hacían sufrir era tener que trabajar los sábados e día sagrado para el judaísmo.La entrada del 20 de febrero de 1944 expresa:
¡Mi Dios! ¡Nunca me voy a olvidar de ese sentimiento! Me sentí tan mal, estaba sofocada. ¡Quería llorar! Llorar… llorar… Veo a la gente yendo a las casas de trabajo como si fuera algo normal, pero es un día sagrado.Su fe era muy fuerte y otro día escribe:
Para mí ir a la casa de trabajo un sábado era una terrible agonía. Pensaba, involuntariamente: ¿si tuviera que hacerlo nuevamente (espero que no ocurra), se convertiría en algo normal para mí? ¿Me acostumbraré? ¡Dios, haz algo para que no tenga que volver a ir a una casa de trabajo un sábado!.
Muchos se preguntan por qué, para qué, y lentamente, paso a paso, van perdiendo la fe y la esperanza. ¡Oh, es tan terrible! Es por eso que yo me mantengo agradecida a Dios por darme la oportunidad de creer. Si no fuera por mi fe, yo, como otros, habría perdido mi deseo de vivir. Ten paciencia, con la ayuda de Dios todo estará bien.La última entrada fue el 12 de abril 1944, en el gueto de Lodz.
¡Qué hermoso es el tiempo hoy! Un pensamiento vino a mi mente, se nos priva de todo en este gueto, no somos más que esclavos, con toda mi fuerza de voluntad estoy tratando de expulsar estos pensamientos perturbadores, no echar a perder mi pequeño momento de alegría. ¡Es tan difícil! ¿Hasta cuándo, Señor? Creo que la verdadera primavera llegará sólo cuando seamos liberados. ¡Oh, cómo echo de menos esta primavera querida...Rywka Lipszyc fue trasladada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau donde murió.
Cuando las tropas soviéticas liberaron Auschwitz-Birkenau, Zinaida Berezovskaya, una médico al servicio del ejército rojo encontró el diario tirado junto a uno de los hornos crematorios. La doctora guardó el diario, junto a unas páginas del periódico "La bandera de Lenin" donde anotó donde lo encontró. Tras su muerte pasó a manos de su hijo y su hija, que lo llevó a San Francisco y lo entregó al Centro del Holocausto de California.
El diario se publicará a finales del mes de marzo de 2014.
Fuente:
Wikipedia
Infobae
Rywka diary