El diccionario
19 julio 2013 por matthewfragel
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Ando buscando un diccionario de emociones humanas. Un librito ilustrado y a ser posible no muy gordo en el que pueda encontrar el significado de las caras de la gente que me rodea. Una obra de referencia que me traduzca el mentón caído de mi vecino, que quiere decir: “Soy viudo y estoy solo, pero cada día la echo menos de menos”. O la nariz arrugada del conductor de la guagua, que grita en silencio: “Ni se te ocurra pagarme con un billete de veinte euros”. Un texto encuadernado y de tapas duras que, si no es molestia, incluya el ojiplatismo de la enfermera que me recogió del suelo durante aquel infarto: “No te mueras, por favor. Ahora no”.Pienso que un libro así me sería muy útil y me ahorraría muchos disgustos. Sin ir más lejos el que me diste el mes pasado, cuando sonreíste al abrirme la puerta según regresaba del trabajo. Porque mira por donde, me hubiera venido bien saber que aquella sonrisa era un gesto equivalente a: “Suerte que no llegaste diez minutos antes, porque acabo de colgarle el teléfono a mi amante. La próxima semana simularé una visita familiar para irme a retozar con él a un hotelucho. Y pronto te verás con las maletas en la calle”.
Pero no, no me interpretes mal, no te lo echo en cara. Haces bien, que la vida son tres días mal contados. Lo que me jode es que hace veinte años, a aquella morena tan guapa de la facultad le diera por arquear las cejas en vez de vocalizar un: “Bésame, tonto”. Y yo cogiendo grillos, por culpa del maldito libro ausente.