No hay nada mejor que disfrutar los inicios, ya sea el inicio de algo que querías empezar hace mucho tiempo o el inicio de una relación amorosa. Es tan bonito, porque al principio todo es prácticamente perfecto, y es curioso porque solo por esa primera vez estamos en el presente, solo por ese día estamos conscientes de lo que vivimos en ese momento y gracias a eso prestamos atención a cada detalle. Digo que solo es en ese instante porque luego de un tiempo empezamos a preguntarnos ¿Qué sigue?, ¿Qué va a pasar? ¿Para dónde van las cosas? Ahí es cuando un camino se divide en dos; El camino de la decisión y El camino del miedo.
El camino de la decisión es cuando nos detenemos para aclarar las situaciones y los sentimientos involucrados, analizando todo por lo que hemos pasado y tomar la decisión de continuar sin planear las cosas y que la vida simplemente sorprenda. El dichoso camino del miedo se reduce al no disfrutar lo que hacemos o no disfrutar lo que nos está brindando la otra persona, es pensar demasiado, hasta el punto de aterrarnos por lo desconocido y este camino está totalmente ligado a la zona de confort. El no vivir el presente es ver que las cosas pasan pero no ser parte de ellas. @Mauricio.hurt