El dilema culé

Tras el terrible anuncio en conferencia de prensa de Sandro Rosell, el FC Barcelona se incursiona en la ardua búsqueda de un nuevo DT para el primer equipo.

El Barça ha sufrido un gran golpe, uno de los más fuertes de los últimos años a mi parecer, Su entrenador, Tito Vilanova, no podrá seguir en el banquillo culé. Pese a sus deseos, recayó en su enfermedad y la lucha contra ese mal lo mantendrá alejado de los campos de juego. Una situación lamentable e imprevista. Ahora la pregunta es, ahora que estaban con las pilas recargadas preparándose para el inicio del torneo español, ¿quién dirigirá al equipo?
Se habla de Laudrup, Koeman, Vilas Boas incluso hasta del...¡'Loco' Bielsa y el 'Tata' Martino! Pero, aparentemente, el elegido para sustituir a Tito Vilanova sería Luis Enrique. El ex jugador y capitán barcelonista ha ganado experiencia en el Calcio Italiano estando al frente de la Roma, así también conoce a este Barcelona desde adentro en su etapa como entrenador del Barça B hace dos años. Los azulgranas quieren pagar la cláusula de rescisión de 3 millones de euros, pero ficharlo no sería tan fácil como simplemente abonar el dinero necesario. Luis Enrique firmó con el Celta de Vigo por dos temporadas, de las cuales ninguna ha cumplido. Si bien la Liga BBVA aún no ha comenzado, el reglamento es bien claro: Si el equipo gallego tramitó la ficha y dio de alta a Luis Enrique como técnico, de acuerdo con los artículos 162 y 187 de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol), no podría ligarse a ningún equipo del mismo campeonato en esta temporada.
No solamente se interpone el reglamento, sino que está otro inconveniente. Creo que sería anti-ético que, después de armar un buen equipo de cara al torneo, deje en el aire al Celta. Los celestes, que volvieron a la Primera División el 2012, han invertido en traer los jugadores que el técnico asturiano ha solicitado, para no quedar tan abajo en la tabla como la temporada anterior. Por lo tanto, irse al Barcelona mancharía la imagen de Luis Enrique Martínez, pese a que se trata la llamada desesperada de su ex club, es poco probable que logre concretar este fichaje. Teniendo en cuenta de que ni Zubizarreta ni Rosell han podido contratar al anhelado central, dícese Thiago Silva, más difícil será que presenten al mejor candidato al banquillo en una semana. Ojalá tengan suerte.