El dilema de los transgénicos o la biodiversidad.

  Los organismos modificados genéticamente o transgénicos están causando graves problemas. Vamos a comentar sólo los más conocidos porque abarcar toda la problemática se saldría del ámbito de este blog. La normativa internacional es variada y el descontrol es enorme como se ve por las demandas, denuncias, juicios, etc. que las multinacionales biotecnológicas promueven en su objetivo de que se reconozcan patentes sobre secuencias génicas o el material que contiene las secuencias patentadas, para que nos entendamos si un productor de algodón, soja omaíz vende variantes transgénicas la biotecnológica quiere cobrar una parte por cada tonelada. El caso es que hay conflictos con muchos agricultores porque ellos están acostumbrados a pagar sólo por la semilla que compran y no por la producción total. Otro asunto serio es que estos organismos transgénicos se cruzan libremente con los tradicionales así además de sustituirlos los contaminan y las variantes de siempre adquieren genes que, por ejemplo, en la agricultura ecológica no están permitidos. Así se está afectando gravemente y en pocos años el acervo genético de los cultivos tradicionales seleccionados pacientemente durante siglos ¿ no deberían indemnizar las biotecnológicas por esta contaminación en vez de exigir únicamente la destrucción de todas las semillas cuando se descubren genes transgénicos ?. Los problemas en la agricultura van más lejos porque estos cultivos frecuentemente implican un mayor uso de insecticidas,  etc. Luego vienen los problemas medioambientales que están afectando de modo irreversible a la biodiversidad, esto es especialmente delicado en aquellos países en los que se originó el cultivo de alguna especie porque pueden fácilmente causarse extinciones. Por ejemplo, se está siguiendo de cerca el caso del maíz en México o el de las patatas en la región andina, donde las especies silvestres están corriendo un grave riesgo de desaparecer por la introgresión de DNA transgénico (sin olvidarnos de la introgresión procedente de genes seleccionados por los métodos tradicionales), también es peligrosa la aparición de malas yerbas, de plagas resistentes, etc.

  En resumen de lo que se trata es de regular mucho mejor el uso de estos organismos para que no sean perjudiciales para ni el medio ambiente, ni para la agricultura, ni para la salud pública. Con ese objetivo el sábado 17 de abril la plataforma rural y Greenpeace convocan una manifestación en  la plaza de la provincia de Madrid a las 11:30 contra los transgénicos. Se trata de concienciar a la gente del gravísimo problema que está generando la industria biotecnológica con los organismos modificados genéticamente o transgénicos. Por último, queremos comentar que no se trata de atacar a esta industria porque sí, sino de regularla mejor para que no se produzcan los daños medioambientales que se están dando actualmente.