Revista Comunicación
El dilema del patrocinio deportivo ¿evento o deportista de élite?
Publicado el 20 marzo 2013 por Mkdestructivo @MkDestructivoLas empresas invierten millones de dólares para convertirse en "patrocinadores oficiales" de los mayores eventos deportivos o bien de las primeras figuras del deporte mundial. Uno puede patrocinar la “Champions League” o bien puede patrocinar a Cristiano Ronaldo, Leo Messi o a Wayne Rooney. La enorme publicidad generada por las tremendas audiencias proporciona una oportunidad para las empresas patrocinadoras pero ¿Qué es lo más conveniente para un patrocinador?En un caso caso, los valores van asociados al evento en si, y a lo que significa, esfuerzo, superación, excelencia… pero también esos valores van unidos a la vida del deportista más allá de la actividad profesional que realice.Pero claro está que la repercusión que pueda tener el patrocinio de un deportista de élite no tiene que nada que ver con la repercusión de un evento. Es difícil que la gestión de un evento pueda fallar pero no es lo mismo con los patrocinios personalizados a deportistas.El patrocinio de una persona suele tener un riesgo mayor que la implicación en un acontecimiento, ya que depende totalmente de la implicación de la actuación de esa persona y, lo que es más importante, de su comportamiento ante la mirada del público. Desgraciadamente, la presión actual sobre las estrellas deportivas suele manifestarse en un comportamiento con el que no desearían asociarse la mayoría de los patrocinadores. Si la persona que se está utilizando para fomentar la imagen tiene un mal comportamiento en público, hace trampas o consumo estimulantes, el daño puede ser considerable.Los presuntos dopajes que azota al deporte en general afectan directamente a los deportistas como a las empresas que les patrocinan, los casos de Tiger Woods, Neil Armstrong o el reciente caso del asesinato de Oscar Pistorius de su mujer así lo demuestra. Los jugadores tienen que ser conscientes que se deben a sus empresas patrocinadoras y que cualquier mala decisión no solo les afecta a ellos, sino a las empresas que les apoyan económicamente.Yo lo tengo claro, en los tiempos que corren prefiero patrocinar un evento antes que un deportista de élite.