Si realizas una actividad que te encanta pero no te está generando capital, lo que tienes es un pasatiempo, no un negocio.
Y es que ser blogger, profesional del ecommerce, diseñador y/o administrador de páginas web y relacionados es una gran satisfacción, sin embargo no todos los profesionales involucrados obtienen el dinero proporcional a sus habilidades.
El mejor de los profesionales, que no sabe cómo vender, está condenado a perderse en el océano digital, que por cierto, es cada vez más grande.
El dinero está en la lista
Uno de los activos más importantes para un emprendedor, empresario, negocio o empresa es su lista de correo, compuesta por todas aquellas personas que en algún momento han demostrado interés por todos, cierta parte o alguno de sus productos.
Lo que normalmente, en el mundo del marketing digital se conoce como leads.
Por supuesto, hay una premisa que se debe respetar: calidad y no cantidad.
Ok, leads calificados, suena bien pero ¿cómo se consiguen?
En la actualidad hay diversas estrategias que han resultado ser eficientes, entre ellas se incluyen más no se limitan a: banners creativos y formularios de contacto simples (incluidos como pop-ups, en los laterales o incluso en el cuerpo de tu contenido) por mencionar un par.
Por supuesto, no se puede tratar la sola actividad de captar leads como el santo grial del marketing digital, es sólo la primera parte del proceso, aunque dicho sea de paso, una de las partes más importantes.
Si las bases de tu estrategia no son las correctas, lo más probable es que los resultados no sean los esperados.
Recuerda, el email marketing sigue siendo uno de los medios preferidos por profesionales y empresas para, primero crear y luego fortalecer, el contacto con los usuarios.
¿La razón? Su alto nivel de personalización, segmentación y conversión, al tiempo que permite el uso de métricas que permiten dar seguimiento al grado de éxito obtenido.
Si en este punto ya tienes claro lo que es tener una audiencia cautiva ahora imagina que de cada uno de ellos pudieras obtener, 1 dólar, 1 euro o el equivalente según el país dónde vivas.
Y qué tal si en vez de uno pudieran ser 10, 100, 1000 o incluso más.
¿Te gusta lo que imaginas? Si es así, entonces es hora de tomar acción.
Ese es el verdadero valor de tu lista de correo, una razón más para crearla, mantenerla, cuidarla y por supuesto, utilizarla.
El que no escribe no vende
Ya vas más que adelantado, una lista de suscriptores te garantiza una audiencia a la cuál enviar tus contenidos, promociones y prácticamente cualquier tipo información.
Ahora viene la mejor parte: el seguimiento.
¿Y por qué la mejor parte?
Porque es en este punto donde tienes oportunidad de conectar de manera real con tu audiencia.
Claro, suena más fácil de lo que pudiera llegar a ser.
La razón es que al igual que tu sitio web, blog, plataforma de comercio electrónico, red social, etcétera, requiere de mantenimiento.
Mantener a tus usuarios interesados no es tarea sencilla, pero que sí se facilita con la práctica.
El marketing por email es barato, en relación con otros medios que ofrecen audiencias potenciales similares; simple de planear y ejecutar, y eficiente en sus resultados.
Ahora es momento de tomar acción, tu audiencia se encuentra ávida de ser: escuchada, informada, entretenida o persuadida.
No te preguntes que puedes hacer para ti sino ¿qué puedes hacer por ellos?
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