Hay ocasiones cuando reviso mi feed de noticias que simplemente no sé qué decir, opinar o simplemente comenzar a blasfemar mientras afirmo que el mundo está loco, loco, loco. La historia del día es que Jim Zemlin, director ejecutivo de la Fundación Linux, animaba a los asistentes a su charla dentro del marco de la Open Source Summit 2017 a corear unísona la afirmación de que este 2017 es el año del escritorio Linux.
Esto no tendría mayor trascendencia si no fuera que mientras afirmaba esto fue “cazado” usando un MAC como equipo de trabajo habitual. Y se armó la gorda. “¿Cómo es posible que un alto ejecutivo de la fundación que promueve Linux en todos los ámbitos de nuestras vidas no pueda dar ejemplo y se decante por una opción privativa? ¿Cómo es posible no? ¿Cómo es…?” y así hasta el infinito.
Lo primero es que esta noticia es un de prensa amarillista y sinceramente apesta un poco. Matthew Garret fue el desarrollador que lanzó la voz de alarma acusando a Jim Zemlin de no predicar con el ejemplo. Por cierto, Garret mantiene una enemistad con Zemlin desde años atrás.
Y yo me pregunto. ¿Dónde está la sorpresa? Es algo de sobra conocido. Ya en 2013 explicaba la razón de usar el sistema operativo de Apple. ¿Y ahora nos escandalizamos? ¿Ahora pedimos su cabeza? Jim lleva en su puesto desde entonces.
Claro que podría dar ejemplo y usar Linux pero también tiene libertad de elegir. Esto me recuerda a cuando Steve Ballmer se mofaba de los desarrolladores en nómina de Microsoft que usaban iPhone. Seguro que ahí todos pensamos eso de “menudo imbécil son esos trabajadores los que hacen posible el sueño de Microsoft y Windows lo que es”. Parafraseando “es gente como Zemlin la que da visibilidad a Linux y es la que hace posible que los mass media presten atención” .
La Fundación Linux no es la Fundación por el Software Libre. Sus valores son diferentes y se basan en la interoperación de tecnologías hacia un mundo más abierto que no más libre, que también. Mientras que la Fundación por el Software Libre persigue el desarrollo de tecnologías libres para un mundo libre. Quizá si Zemlin formara parte de ésta podríamos exigir su cabeza ya que sería lo razonable siguiendo los valores que trasmite la fundación pero yo no veo el problema en que un miembro de la Fundación Linux use algo diferente a lo esperado. Creo que cada cual tiene libertad de elección. ¿Es deseable que usara Linux? Por supuesto pero yo me pregunto si realmente esto es motivo para leer la bilis que ha generado esta noticia en la blogsfera.
En resumen, para que nadie piense que soy abogado del diablo. Por favor, no caigamos en “flame wars” motivados por una guerra de egos. No caigamos en la más absurda intolerancia. No seamos talibanes.