También se agradece ver a Helena Bonham Carter en un papel menos histriónico de lo que acostumbra, al menos por una vez. Si tartamudease le darían un Oscar pero como hace de reina enrollada va a ser que no.
Geoffrey Rush es adorable, es impecable y está muy bien señor, sí señor.
Y Guy Pierce lo hace fenomenal…¿hay premio para el verdadero rey?.
El problema es que Tom Hooper, el director, es muy inglés, muy muy inglés, en su anterior película ya pudimos notar ese pesado ritmo aburridito que tienen los ingleses cuando se ponen serios, aún así merece la pena ir a verla.