Si una bomba puede ser inteligente; su diseño está en entredicho. Si la inteligencia es la capacidad de resolver problemas -esencialmente en situaciones imprevistas-, algunos edificios inteligentes son bastante estúpidos.
El diseño, dicen en inhabitat, la web que os queremos recomendar, salvará el mundo (¡si no lo destruye antes!). En el 2007 se extendieron repentinamente los casos de lipoatrofia semicircular (¡una enfemedad inteligente debía tener un nombre así!). La combinación de baja humedad, carga electroestática y trabajo sedentario eliminaba grasa en muslos y brazos; las personas afectadas fueron numerosas. La cura básica consistía en abrir las ventanas y sustituir las mesas de metal, pero, ¿Cómo controlar a un edificio inteligente… que ha costado muchos millones? ¿Ha sido inteligente malgastar tanto dinero?
Afortunadamente, el diseño se reinventa y continúa la ardua búsqueda de la inteligencia en lo inerte. En inhabitat (página en inglés; buena ocasión para sacar partido al traductor del navegador), creada por diseñadores, escritores y periodistas, repasan la actualidad de avances sostenibles -incluidos edificios- que “salvarán el mundo”. ¿Es el diseño inteligente la respuesta a los edificios estúpidos? Descúbrelo por ti mismo… la página web merece la pena. (¡Confiemos en la eco-inteligencia humana!)