¿Y qué de aquellos, que antes de llegar a leer este libro, ya han hecho todo mal? Ya están casados por tercera vez y se sienten angustiados por la culpa. La buena noticia es que Dios nos levanta de donde estemos, no de donde habríamos de estar. En Cristo siempre hay perdón. Los que se encuentran en tal situación deben confesar el pecado, recibir el perdón de Dios por fe, y comenzar a vivir en conformidad a la Palabra de Dios.

