El doblaje de los famosillos
Ya hace tiempo que no doy el coñazo con ninguna de mis manías, y como no podía ser de otra forma, hoy vuelvo para comentar algo que llevaba mucho guardando en el tintero. A decir verdad mi cerebro había olvidado el tema, y creo que como un sistema de protección hacia el resto de mi cuerpo.
Vengo a hablar del doblaje en películas con personajes de la farándula. Aquella gente que se dedica a otros quehaceres en sus vidas, pero, que como instrumento de puro marketing para algunas películas, utilizan sin ningún tipo de pudor sus voces, o las penosas actuaciones como reclamo para que el público acuda en masa a ver aquella película que le pone la voz el personaje de moda en esas fechas.
A decir verdad, yo hace tiempo que dejé de ver las películas o series dobladas. Hay excepciones, como cuando acudo a algunos cines en los que no ofrecen la alternativa de la Versión Original. Con esto no vengo a criticar el doblaje, ni mucho menos, al menos no como tal. Si de algo podemos presumir en España, es de poseer el mejor doblaje del mundo en mi opinión. Vale que la mayoría de los países no suelen realizar estas prácticas, pero con respecto a otros doblajes que he podido escuchar, creo que tenemos a un equipo de actores de doblaje envidiable.
¿Pero cuál es el problema? Hace ya más de una década que se instauró una moda muy desagradable para todos, o quizá sólo para mí, que debo de ser muy raro. Si bien personajes como Santiago Segura ya nos saturaba su mera presencia en todos y cada uno de los programas de cada cadena anunciando la película de Torrente de turno, también lo empezamos a escuchar en doblajes de películas. Lo hemos visto pasar casi desapercibido en Trainspotting, más o menos cumplir en Monstruos S.A. y joder por completo la narración de Lock and Stock. Era el personaje de moda, no se podía hacer nada y nos lo teníamos que comer con patatas. Podría haber quedado ahí, pero no.
Hay muchos títulos destrozados a causa de esta horrible moda. Pero si hay una que me duele especialmente es School of Rock. Corría el año 2003, el grupo de ¿rock n roll? El Canto del Loco pegaba muy muy fuerte entre la juventud, y sonaba más que nunca en la radio, en los garitos y en los chiringuitos de la playa. A mí personalmente nunca me ha gustado, y empezaba a estar bastante quemado ya con tanta madre de José y tanta mierda.
Un día leyendo sobre una película que tenía muy buena pinta, interpretada por Jack Black sobre un fracasado que se hace pasar por profesor suplente, y enseña a los alumnos a tocar rock n roll para ganar un concurso de bandas, me interesé bastante y decidí arrastrar a un amigo al cine a verla. El día del estreno acudimos y nos llevamos una gran sorpresa con la película, tanto, que la considero una de mis favoritas. Pero había algo maligno ahí, algo que no cuadraba con el resto de las voces dobladas que sonaban. Lo habían hecho. Dani Martín, el cantante de aquel maldito grupo demoníaco antes mencionado había mancillado la voz de Jack Black. Un ejercicio de doblaje tan lamentable que no puedes evitar salirte de la película. Una voz tan desvinculada, tan poco apropiada y tan ridículamente forzada y, en ocasiones descoordinada con los labios del protagonista que daba cuanto menos vergüenza ajena. Lo peor es que días después en la televisión anunciaban a bombo y platillo que aquella película la había doblado Dani Martín, remarcando que era el cantante de ECDL, por si algún fan despistado no se había dado cuenta. Supongo que la hostia que se metió en la taquilla española nos les hizo escarmentar. No suelo ser muy exquisito con el tema VO, pero si tenéis pensado ver esta cinta, y todavía no lo habéis hecho, por favor, no se os ocurra verla con la voz de este tipo. Por vosotros, por mí.
Y esto sólo fue el principio de la estúpida moda. Hay muchísimos ejemplos en las que la joden sencillamente por estrategia. Recuerdo películas como El Espantatiburones en la que aparecían las voces de Fernando Tejero y María Adánez. En ella se oían coletillas del personaje de Emilio en Aquí no hay quien viva como: "un poquito de por favor", y ese tipo de cosas que jamás entenderé: las típicas "españoladas".
Tirando un poco de memoria se me viene a la cabeza otra aberración, una película llamada Piratas, en la que también prestaba su voz Andrés Iniesta. Pero vamos a ver, ya habéis visto lo que ocurre cuando ponéis a deportistas a hacer spots publicitarios, ¿de verdad tenía que ser un futbolista, y en especial Iniesta, que tiene menos sangre que un nabo cocido? Pero siguiendo con los anuncios publicitarios, y ya que estamos pasando informe, quiero hablar de gente como Rafa Nadal o Fernando Alonso posiblemente las personas menos creíbles a la hora de venderte algo. Otro que llegó incluso a perturbarme fue aquel de La Gula del Norte en el que Xabi Alonso y Carles Puyol quedaban para apretarse unos vinos y tragar gulas. No me puedo creer que para dos frases que tenían que soltar se hiciera de esa forma tan aberrante. Y así con todo.
Pero si creéis que esto se va a acabar, me temo que estaríamos muy equivocados, o queriendo engañarnos a nosotros mismos, ya que parece no tener fin, y que cada vez más se empieza a extender por otros mercados, como el de los videojuegos. Imanol Arias ya puso su voz en Battlefield 4, y por supuesto Santiago Segura en Brütal Legend suplantando también a Jack Black. ¿Pero es que a este hombre no se le va a respetar jamás? Se están introduciendo por otras sendas, así en silencio, sin que se note demasiado, para que no nos enteremos, y cuando menos lo esperemos... quien sabe, quizá en nuestras casas, cambiando las voces a nuestros padres, nuestros hermanos y en el caso de Santi Millán de nuestros perros.Propiedad de ElAltramuz.com