Revista Política
• La energía del doble en algunas ocasiones puede movilizarse y manifestarse accidentalmente produciendo fenómenos no habituales.
Esas “irrupciones” de la manifestación del doble dejan el sabor de sospecha de sentido, de una realidad que no es la que percibimos cotidianamente a través de los sentidos y un atisbo de liberación de las condiciones y limitaciones que impone el cuerpo.
• Uno puede aprender a tomar contacto con la energía del doble y a armonizar su circulación dándole unidad. El contacto con la energía del doble produciendo en ella una circulación fluida y armónica requiere de una profundidad del observador o dicho de otro modo, una ampliación del espacio de representación.
• Es gracias a la acción unitiva creciente en la vida cotidiana, al trabajo sostenido con la conciencia de sí y sobre todo a un Propósito cargado afectivamente que impulsa copresentemente a la propia vida en dirección ascendente y evolutiva que la energía del doble va ganando en unidad, vuelve sobre sí misma y permite el surgimiento y crecimiento de algo nuevo en uno que se experimenta como un centro de gravedad interno: el Espíritu.
• El Espíritu es algo nuevo, un nuevo “ser” que va creciendo en la interioridad y que trasciende los límites del cuerpo y de la conciencia que se asienta en el cuerpo. Es el espíritu que puede “tomar contacto” con “sí mismo”, la Mente, lo Innombrable. El crecimiento del Espíritu tiene traducciones y señales que la conciencia registra y que la dotan de la experiencia de Sentido y Plenitud.
Tomado de:Madeleine John. Parque Punta de Vacas, monografias