El dolor abdominal es una molestia muy frecuente en el embarazo, ya que las fases por las que pasa el feto hacen que el cuerpo de la madre se vaya transformando poco a poco.
El dolor abdominal puede deberse a:
- Cólicos. Pueden producirse al principio del trabajo del parto o en últimas semanas de embarazo señalando que el parto está próximo
- Falso trabajo de parto, contracciones más frecuentes en semanas anteriores al parto que pueden confundirse con el trabajo del parto
- Estiramiento de ligamentos, generalmente en el segundo trimestre en que se estiran los músculos y ligamentos del útero
- Implantación del embrión, mientras el embrión se adhiere a la pared del útero
- Gases e hinchazón por las hormonas
- Estreñimiento
- Acidez de estómago
Para evitar el dolor abdominal se pueden hacer ejercicios, sobre todo para aliviar los gases si este es el problema. No se debe girar la cintura de forma brusca.
Si el dolor viene con fiebre, náuseas, vómitos o dolor al orinar debe consultar con el médico, no sin antes descansar para ver si pasa. Hay que tener en cuenta que, además de que es un síntoma normal del embarazo, puede tratarse de una infección, preclampsia, desprendimiento de placenta, aborto espontáneo o cualquier otra cosa.
Si se está en una fase avanzada del embarazo se puede pensar en un parto próximo. Se debe consultar con el médico si se tiene contracciones cada 5 o 10 minutos, se rompe la bolsa de agua, se tiene sangrado vaginal o cualquier otra molestia. Si el dolor que se presenta es fuerte no hay que dudar en consultar con un médico, es mejor prevenir, aunque generalmente los dolores abdominales son parte de la mayoría de los embarazos.
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