¡Hola amig@s! ¿Cómo estáis llevando el mes? Aquí estoy un día más con vosotros muy afortunada de poder hacerlo.. Espero que, cada semana, encontréis lugar a reflexión con cada artículo que os dejo por aquí y, os ayude gratamente. Estoy segura de que, si sois verdaderos tomadores de acción, estaréis teniendo unos resultados magníficos.
Ya hablamos con anterioridad aquí en el blog, sobre ”Parálisis por Análisis” y, la verdad es que he recibido varios mails al respecto de este tema.
Siempre llega el momento en nuestras vidas en que la organización y la medición de cada acto van unidos de la mano. Intentando por supuesto, ”librarnos” de los riesgos cuando haciendo eso lo más factible es errar constantemente. Cuando analizamos, buscamos todas las respuestas y soluciones que den un toque de perfección a nuestros días pero, eso nos da pie a visualizar salidas y garantías inexistentes y ”seguridad imposible”. Como siempre me han dicho compañeros, mentores y personas que sigo de mi índole y emprendimiento, ”la seguridad es una palabra perdedora” y, hay que evitar pronunciarla demasiado.
Cuando tratamos de encontrar esa seguridad, esa felicidad, esa vida confortable sin tomar una decisión plena. NOS PARALIZAMOS.
Es como un circulo vicioso, en el que nos quedamos atrapados casi sin salida, pues, cuanto más dentro estamos más nos cuesta y más límites nos ponemos a nosotros mismos. ¡Un auténtico terror!
Lo que está muy ligado a lo que viene siendo la parálisis por análisis, es la zona de confort, sí, así es… Cuántos más límites nos pongamos y más nos quedemos estáticos haciendo siempre lo mismo, más tiempo permaneceremos en la zona de confort (o zona cómoda) aquella que, por ser lo que uno conoce y temor a lo desconocido, al avanzar, etc… nos carcome y no nos permite lograr aquello que queremos. Es como aquél dicho popular (tan tóxico de..) ”Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”. ¿Os suena?
Como lo difícil es justificar el por qué de quedarnos quietos, ”decimos que es lo que conocemos y por ello, no avanzo”… Es una forma de afirmar tu situación paralizada. Y con ello estamos insatisfechos con nosotros mismos, nos tomamos más infelices, y la inmovilidad se apodera. ¿Por qué? Es tan simple como que el temor a todo cambio venidero, a sufrir durante el camino o al fracaso hace que, caigamos en esta trampa.
Quizás te hayan presentado una oportunidad, y por temor a que salga mal, a que ello pueda determinar muchos cambios en tu día a día la hayas rechazado después de varios días analizando si es o no para ti dicha oportunidad. ¡ERROR! muchas veces, las oportunidades son las que, de una u otra forma, nos hacen crecer… Yo hace 3-4 años me di cuenta de este dato y, desde que acepté abrazar la oportunidad de proyecto que desarrollo no sólo cambiaron la perspectiva de mis resultados sino que, me siento más realizada y plenamente llena.
Es por ello que abrazar las riendas, moverte, actuar, creer en ti e ir a por TODO, es una de las formas más llevaderas y con mayores resultados para tu vida. ¿Cómo empezamos? A continuación te lo cuento… ¡Toma nota!
Entonces, ¿Qué hacer para no paralizarse?:
1- Determina tu situación actual: ¿Cómo estás?, ¿Cómo te sientes?, ¿Qué te falta, qué necesitas?, ¿Qué tienes que cambiar?, ¿Qué es lo que no te funciona?
2- Se claro y específico con la situación que deseas para ti: ¿Hacia dónde vas?, ¿qué resultados quieres obtener? ¿cuál es tu sitio?, ¿Qué quieres cambiar exactamente?
3- Haz tus listas y planifica: Ya hemos hablado de cómo establecer tus objetivos, EMPIEZA HOY y decretalo.
4- Compromiso: Sin compromiso olvídate del éxito de tus acciones. No empieces hoy con un poquito y mañana digas ”ya sigo la semana que viene” pues, no te llevará a ningún sitio esa actitud. Comprometete contigo mismo y TOMA ACCIÓN ¡YA!.
5- HACER (palabra altamente poderosa): Sí no haces ¿Qué piensas lograr? Sé sincero contigo mismo, traza tu plan con seriedad y cabeza, continúa día a día haciéndolo hasta que consigas TODO lo que te has propuesto. NO ceses…la recompensa está ahí.
6- Recuerda ser productivo: Pero no equivoques el ser productivo con las horas de dedicación. A veces valen más 1 hora con un alto rendimiento que 8. No es el tiempo sino lo que consigues a través de tus gestiones conseguir.
Con estos consejos, espero que los lleves a cabo y termines rotundamente con la parálisis por análisis así como la zona de confort.
Cualquier duda ya sabes que puedes escribirme sin problemas. Nos vemos en el siguiente artículo.
Un abrazo,
Omayra Montes.