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Pues con esta ya son nueve las novelas que pertenecen a la serie "Fjällbacka" de Camilla Läckberg y en mi opinión una de las mejores. Es evidente que a estas alturas de la serie, sobre todo a quien recomiendo su lectura es a los seguidores de la misma. No tendría mucho sentido empezar por esta historia, porque uno se perdería detalles muy importantes de los protagonistas principales y secundarios que aparecen en todas las novelas. De todos modos si alguien se adentra por primera vez en el mundo Läckberg con "El domador de leones" lo estará haciendo con uno de los mejores casos a los que se enfrentarán Patrick y Erica, así que quizás eso anime al lector a empezar después desde "La princesa de hielo".
En esta novela, nos encontramos a Erica intentando escribir un nuevo libro, basado en un terrible caso de asesinato por el que hay una mujer encarcelada (Laila). Erica se entrevistará varias veces con ella para reunir datos suficientes con los que comenzar a escribir, pero Laila se cierra en banda cada vez que la visita y se lo pone bastante de difícil.
Por otro lado Patrick, debe investigar la muerte de una joven que ha sido atropellada y que llevaba varias semanas desaparecida. La autopsia demostrará que antes había sufrido terribles mutilaciones. Teniendo en cuenta que no es la única joven desaparecida, el departamento de policía utiliza todos sus recursos para intentar averiguar cuánto antes qué mente retorcida es capaz de hacerle algo así a otro ser humano y lo más importante... ¿dónde están las otras muchachas? ¿seguirán vivas?
Aunque Patrick y Erica son padres ya de tres criaturas y parece que el día no tiene suficientes horas para combinar vida laboral y familiar, lo cierto es que parecen haber llegado a un punto en el que no lo llevan mal del todo, aunque en alguna ocasión deban "tirar" de la ayuda de Kristina, la madre de Patrick, o de Anna, la hermana de Erica. De todos modos, no es esta una de las novelas en las que se retrata con más detalle esa vida hogareña. El caso que investigan es tan misterioso y truculento, que la narración se ocupa mucho más en aclarar lo que está ocurriendo y supongo que esto gustará a quienes no acaban de estar muy convencidos con que la parte personal de los protagonistas a veces tenga tanto peso.
Me ha gustado mucho la parte de la investigación y la colaboración de todo el departamento. He encontrado a todos los personajes muy implicados esta vez, a pesar de que cada uno esté pasando por algún que otro momento delicado, y como siempre, el toque de humor lo pone la personalidad del Jefe del departamento, Melberg, que normalmente suele ejercer de adorno en la oficina, aunque no duda en echarse todas las flores del mundo encima y adjudicarse casi siempre el mérito de un caso resuelto. Es divertido ver cómo Patrick, que es quien realmente lleva las riendas de la comisaría, tiene que buscarle qué hacer, sin que se sienta ofendido o menospreciado y lo genial es que siempre lo consigue.
Erica y Patrick
Como en casi todos los libros de esta serie (sino en todos, ahora no lo recuerdo) se combinan la investigación de los hechos, en este caso, la investigación de Erica y la de Patrick, con capítulos que arrancan unos años antes y que nos van poniendo en antecedentes de alguno de los personajes implicados en la trama. Estos capítulos, que son muy breves, se van intercalando con el momento actual y van avanzando cronológicamente hasta desvelarnos todo el misterio.Yo he disfrutado mucho con el libro y algo nuevo que me ha pasado con esta novela, es que tras ver en televisión la serie "Los crímenes de Fjällbacka" basada en estos personajes (que no en las novelas que han ido saliendo), mientras leo, ya le pongo cara a Erica y Patrick.