El dominio de Rob Gronkowski

Rob Gronkowski vive en un mundo propio, un mundo donde Tom Brady gusta ir constantemente en un partido de football, no sólo por la falta de un WR principal, si no por la manera en que el tight end es capaz de dominar en cualquier zona del campo. Como bien lo dijo Brady al final del partido de Campeonato ante los Colts hace unos meses “Está en un mundo diferente.”

¿Sobre sus números? pues con 57 touchdowns (contando los tres que realizó hoy por la noche ante los Steelers) en sus primeros 66 partidos como profesional, esos números incluso son superiores a los de Jerry Rice y Randy Moss y de hecho, desde su llegada a la NFL, Gronk es líder entre todos los receptores en la liga en yardas tras recepción.

Podemos resumir lo importante y dominante que es el tight end sólo recordar la manera en que los Patriots y su ofensiva es propensa a fallar y caer en la mediocridad cuando el no está en el campo, en el momento en que Gronkowski es una opción para Brady, el ataque de New England es una máquina.  No sólo por su excelente manera de atrapar el balón, su forma de correr  rutas o la química con su quarterback, también se ha caracterizado por ser un jugador que bloquea mucho mejor que muchos linieros y obvio de mejor manera que gran cantidad de tight ends en la NFL.

No hay duda, Gronkowski es el mejor en su posición en este momento en la NFL, y quizás desde hace un par de años, alguien que impacta el juego como pocos lo han logrado en la historia, y como aun menos lo impactan hoy. La manera en que, al verlo jugar, deja claro que es prácticamente imposible marcarlo, supera a linebackers gracias a su atleticismo y a safetys o profundos debido a su poder y tamaño. Me pongo a pensar quién podría ser capaz de cubrirlo y honestamente me cuesta muchísimo trabajo. Dobles equipos pueden contenerlo pero esto abre opciones para Brady que son explotadas automáticamente.

Mientras Rob Gronkowski esté en el campo, los Patriots tienen algo especial, tienen algo extra en quien recargarse,no sólo Brady si no el resto de la ofensiva. Ni con Randy Moss, Tom Brady tuvo tanta química y confianza al lanzar el balón a un receptor, sabe que Gronk puede atrapar casi cualquier pase que el envíe en su dirección y eso es algo invaluable.