Hace poco se me ocurrió ir a ver pisos de la Sareb en la ciudad de Manresa, en Barcelona. Un anuncio apuntaba a una oportunidad interesante para inversores decididos a alquilarlos. Mi decepción fue total cuando vi de qué pisos de trataba: lo mal situados, lo mal construidos, la historia previa de okupación e incluso las trabas administrativas (tras llegar a un acuerdo de compra con el banco propietario hay que esperar a que la comunidad autónoma y el ayuntamiento no ejerzan su derecho de tanteo, y pueden pasar varios meses).
Haciendo números y teniendo todo en cuenta, a pesar de sus precios bajísimos, ni rebajándolos un 50% me salían los números, teniendo en cuenta la inversión mínima para hacerlos habitables y la perspectiva de ingresos por alquileres una vez descontados los gastos de gestión y aseguramiento de los mismos, a una tasa conservadora de ocupación.
En conclusión, sería mejor que los bancos los subastasen directamente a personas interesadas en habitarlos. ¿Es tan difícil?