Fue lo más parecido a Dios con una pelota en los pies. Hizo milagros en una cancha y resucitó cada vez que preparaban su sepultura futbolística. En más de 20 años, Maradona dividió este juego en dos tiempos: antes y después de Diego. Y a su magia en pantalones cortos y botines, le aderezó frases simbólicas. Extraordinarias. Esas palabras abren, ahora, una nueva sección en De Fútbol Somos. Hábil declarante recopilará los mejores mensajes del ex futbolista. Un pique corto distinto. Efectivo. Y con mucho picante en la lengua.
“Pase lo que pase, dirija quien dirija, todo el mundo sabe que la camiseta 10 de la Selección será mía.. Para siempre”.