Aún a riesgo de caer en la pesadez insisto en Muñoz Molina, porque cada novela que leo de su cosecha me satisface y me anima a continuar su lectura. Esta breve novela tiene, para mi, una doble motivación, por un lado yo acababa de terminar mi carrera en Madrid en la época que se desarrollan los hechos , y por tanto doy buena fe de que el ambiente en el que transcurre todo es el que yo viví y conocí , y por otra parte me rememora una época ilusionante y esperanzadora entre los que entonces éramos jóvenes:. Me refiero al despertar de Portugal con la pacífica y civilizada revolución de los claveles , que con la preciosa canción de Ceca Afonso , “Grándola Vila Morena”, ponía en marcha un proceso revolucionario que se saldó sin un solo muerto gracias a la unión de pueblo y ejército y que sirvió de guía para nuestra transición democrática .
Volviendo a la novela , diré que es la historia de un joven pueblerino que llega a Madrid con ánimo de estudiar periodismo, la verdad es que ,como a muchos de los estudiantes de aquella época , en la facultad no lo conoce ni dios y por pura casualidad entra en contacto con el auténtico personaje de la obra, Ataúlfo Romualdo.
No se si es personaje real o ficticio, pero lo que importa es que es un auténtico anarquista de alto estanding y es una impagable delicia seguirlo tanto en su hacer como en su actuar , un verdadero “show man”. Como complemento tenemos la llegada a la pensión del protagonista, de su amigo, “paleto” genuino y sin mezcla, , el auténtico “Ramonazo” , maoista de lo mas fetén , y en constante confrontación con las ideas comunistas de su colega. Con estos ingredientes y un secreto que hay que guardar a toda costa, se pergeña una trama emocionante y entretenida , y en la que como siempre tenemos que afrontar las consecuencias del desvelo de un secreto, no digo nada más .Te recomiendo que la leas.
Pucho Méndez