Sinopsis:
Todos parecían divertirse en aquel baile que reunía a lo más selecto de la sociedad londinense. Todos, excepto ellos dos. Daphne, una hermosa joven agobiada por su madre, y Simon, el huraño nuevo duque de Hastings, tenían el mismo problema: la continua presión para que encontraran pareja. Al conocerse, se les ocurrió el plan perfecto: fingir un compromiso que los liberara de más agobios. Pero no sería sencillo, ya que el hermano de Daphne, amigo de Simon, no es fácil de engañar, ni tampoco lo son las avezadas damas de la alta sociedad. Aunque lo que complicará de verdad las cosas será la aparición de un elemento que no estaba previsto en este juego a dos bandas: el amor.
Opinión personal:
Primera entrega de la serie «Los Bridgerton», para mí con diferencia la mejor serie que he leído de esta autora, porque no las he leído todas, espero que las traduzcan, al menos Titania ha anunciado la publicación de una de ellas para el 2021, si no, tocará hacerlo en inglés algún día.
No es la primera vez que leo la serie, hace no mucho releí la historia de Francesca, «El corazón de una Bridgerton» y no tardaré en releer la historia de Anthony, «El vizconde que me amó» que fue el primer contacto que tuve con Julia Quinn y, quizás por eso, mi favorito. Con su humor, sus frescura, desenfreno y escenas jocosas, me conquistó… ya que era algo muy distinto a lo que había leído hasta ese momento y, desde entonces, he leído todo lo que de ella se ha publicado en castellano. Porque esta autora tiene un estilo muy marcado con ciertos detalles recurrentes en muchas de sus historias.
Ahora mucho se habla de la adaptación de esta serie por Neflix, una de las más famosas de la novela romántica histórica, justo la lanzaron a finales de año y está teniendo mucho eco. Eso es algo que me encanta porque puede ser una puerta a nuevas adaptaciones que nos dejarán más o menos satisfechas, pero, sobre todo, siempre serán algo positivo para ayudar al género. En la romántica tienen un filón de historias fantásticas para adaptar.
Al principio tenía mis dudas, pero pronto caí en la tentación. Como adaptación me ha faltado encontrar esa frescura que la señora Quinn plasma en sus libros, por las redes seguro que encontráis muchísimos artículos u opiniones de la misma. Yo me voy a centrar en el libro.
Hace mucho, muchísimo, que leí por primera vez la historia de Simon y Daphne, tanto que no recordaba apenas nada, tan solo un detalle que mejor no desvelas pues no consta en la sinopsis y es el algo que ha marcado desde niño, tanto la vida como el carácter de Simon.
Simon es un hombre reservado, recién llegado de sus viajes por todo el mundo para, tras la muerte de su padre, hacerse con el ducado. Es un hombre regido por el control, lo necesita para ocultar al mundo su gran secreto —del que no hablaré, es algo que se sabe en las primeras páginas. Simon es un hombre de una fortaleza y una constancia considerables (cuando conozcáis mejor sus circunstancias, seguro que estaréis de acuerdo con mis palabras). Ha tenido una vida solitaria y una niñez bastante agria, por lo tanto, no disfruta en exceso de los pasatiempos de la temporada londinense.
Cuesta creer que el hombre serio y algo taciturno sea el gran libertino del que todos hablan, ya que la autora, no desvela grandes destalles de ese pasado viajero, ni de sus vivencias. Pero sí que esa seriedad conlleva un marcado sentido del honor y sobre todo un obligado cumplimiento de la venganza a la que ha dedicado su vida.
Daphne es una joven encantadora. De entre los ocho hijos de Violet es la hija mayor, aunque por su nombre, que empieza por D, no es la mayor de los ocho. Es una mujer que me ha gustado mucho, creo que la autora concilia en ella de forma muy acertada el deber con la voluntad, es muy consciente de lo que se espera de ella, pero es incapaz, como joven que es, de resistirse a ciertas travesuras. Es una mujer que me ha convencido bastante. Noble, leal, fuerte, determinada, pero, a la vez, algo ingenua e inocente.
Se ha criado rodeada de hermanos mayores, algo que Julia Quinn aprovecha para dotarla de ciertas «cualidades» que resultan chocantes pero divertidas.
Digamos que la sinopsis nos anticipo bastante por dónde irá su relación y, ya es de suponer que, con ese pacto, ambos se meten directamente en la boca del dragón.
Es un flechazo en toda regla, a Simon, ciertos rasgos físicos de Daphne mezclados con esa inocencia le atraen desde el primer momento y ella es incapaz de no sentir curiosidad y admiración por el mejor amigo de su hermano, mejor amigo se entiende que de la infancia. Pero, dejando de lado esa primera atracción física, ambos construyen una relación de amistad y complicidad, sorprendente por su naturalidad y su desparpajo, con una muy buena sintonía en la que la parte seria de Simon se diluye entre el desparpajo y la frescura de Daphne.
Pero no puede ser una relación fácil, y no tan solo por ese pacto que lo inicia todo.
«El duque y yo» tiene la desventaja de ser el primera de la serie, o no. Porque se disfruta al conocer a todos los hermanos y, sobre todo, a Violet, esa madraza que es la más lista de todos. Es importante leer la serie en orden, al menos los primeros porque los personajes evolucionan y, sobre todo, se marcan sus personalidades y siempre es un aliciente leer la historia de alguien a quien has ido conociendo libro tras libro.
Aquí contamos con una historia bonita, muy clásica en su estructura, pero que en la época que se publicó fue como un soplo de aire fresco. Recuerdo a varias autoras que «osaron» arriesgarse y hacer protagonistas no perfectos.
Para mí, hay dos partes claramente diferenciadas y he disfrutado mucho más de la primera — más divertida— que, de la segunda, donde salen los conflictos y se plantean las diferencias que se han de salvar y el toque de humor queda algo escondido ante la seriedad de muchas de las situaciones.
Julia Quinn no se caracteriza por tramas complejas o complicadas, aunque el personaje de Simon está lleno de claroscuros. Sus historias son bonitas y sencillas, de esas que lees con una sonrisa permanente. Disfrutas y te dejan con un buen recuerdo. Creo que la trama está muy bien llevada y la evolución como pareja resulta muy convincente, aun así, la parte del final me ha parecido algo precipitada.
Y justo esa ha sido mi gran pega. En mi opinión la trayectoria de ambos se merecía un final más pausado y dialogado.
Dejando de lado ese pequeño «pero», ha sido una lectura que he disfrutado mucho, creo que no ha perdido la magia y que bien merece la fama que tiene la serie, a falta de releer el resto, dentro de las lectoras de novela romántica histórica. Es un libro que no ha perdido con el paso de los años, algo que, para mí, es claro indicativo de que una historia es buena.
Y, ahora, que he leído muchísimo más, lo mucho que la he disfrutado, para mí tiene mucho más valor.
Como punto interesante y uno de los secretos mejor guardados, tenemos a Lady Whistledown, personaje que aparece en toda la serie como comentarista audaz de una crónica social, irónica y sarcástica y con la lengua muy afilada.
Recuerdo perfectamente lo mucho que, en su momento, nos desveló quien se escondía detrás de esas publicaciones. Ahora ya no es ningún secreto, una pena en mi opinión.
Seguramente ya habéis leído esta serie, si no, creo que es una de las imprescindibles para cualquier lectora de novela romántica.
Espero que muchas de las que han visto la serie, si les ha gustado, se animen con los libros. Los libros esconden más secretos 😏
Datos de interés: Ficha del libro - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa