Analizando la contabilidad de cualquier “Empresa Estatal Socialista” podemos notar que entre los “Útiles y Herramientas” se encuentran objetos como los cuadros que decoran la empresa siempre que contengan fotos de Fidel, Raúl, el Che o de algún otro dirigente histórico de la “revolución cubana”.
El término “Útiles y Herramientas” según la contabilidad establecida en Cuba se refiere a “herramientas manuales, artículos de protección personal, utensilios de laboratorios, minicalculadoras, lencería, utensilios menores de cocina, etc” con el objetivo de “ser entregados a los trabajadores para el desempeño de sus labores, con la condición de mantenerlos bajo su custodia y devolverlos al ser requeridos.”
Entonces podríamos preguntarnos: ¿Qué tan útil o movible es un cuadro de Fidel para un trabajador? Aún no encuentro respuesta y ningún trabajador al que le pregunto puede dármela.
Juan Tamayo, director económico de una Empresa Estatal Socialista me explicaba que estos cuadros eran robados por los trabajadores; no por su contenido interior como es de imaginarse, sino porque llevan los mejores marcos, sirviéndoles por ejemplo para colgar las fotos de los 15 de sus hijas o para venderlos en el mercado negro; y el modo de controlarlo es contabilizarlos, asignar un responsable de “Útiles y Herramientas” y controlar periódicamente su ubicación.
En una empresa pequeña, donde apenas existen “Útiles y Herramientas”: ¿Se imaginan a un trabajador que su función sea vigilar un cuadro de Fidel o Raúl? ¿Acaso la economía del país está tan desarrollada como para pagar por esos servicios? ¿Qué valor agregado proporciona uno de estos cuadros a la empresa? ¿Qué opinas?
Fuente: Cubaindustria