Cuando veáis las fotos de este bonito piso sueco veréis a lo que me refiero con el título y el efecto de más espacio que da una distribución diáfana. Imaginad por un momento el mismo salón – comedor – cocina separados por muros y puertas. Ni la luz, ni el espacio, ni el mobiliario, podrían ser los mismos. La continuidad del estilo decorativo es absoluta de esta forma y la amplitud de movimientos está garantizada. En un look completamente blanco nórdico y con carácter femenino, sólo salpicado por el verde de las plantas y algún toque pastel, la gran sala es un espacio acogedor y luminoso que invita a quedarse y a participar en cualquiera de las actividades que se estén haciendo. Ojalá más distribuciones así en las construcciones españolas ¿no creéis? feliz jueves!!!
Vía: cepaynasi