¿Se imaginan poder volver al pasado y cambiar todo lo que hicieron mal o consideran que se podría haber hecho mejor?
Éste es el planteamiento de El efecto mariposa. Partiendo de un estilo con tintes de cine comercial americano, aunque no demasiado excesivo para fortuna de todos, y con un guion profundo y complicado, se plantea un rompecabezas que se resuelve poco a poco a lo largo de la película, entrando en juego las paradojas temporales, claves en este film.
Cabe destacar las actuaciones del dúo protagonista: un Ashton Kutcher fascinante, para mi gusto es sin duda el mejor papel que ha hecho en toda su carrera. Sus reacciones ante los momentos más dramáticos hacen conectar literalmente al espectador con la película; y Amy Smart, la cual no hace un papel, sino cuatro distintos. El contraste de los personajes y sus matices diferenciados son precisamente lo que hace que destaque.
La conclusión de este film a ritmo de "Stop Crying Your Heart Out" de Oasis no puede catalogarse de buen o mal final, siempre depende de los gustos de cada uno, aunque sí puede generar alguna reflexión sobre nuestra vida diaria y cómo las decisiones que tomamos pueden hacernos seguir un camino u otro sin que lo podamos cambiar.
En definitiva, extremadamente recomendable aunque más de un visionado puede ayudar a apreciarla en su totalidad.