Escuchar música ha demostrado tener efectos muy positivos en el ánimo de las personas. Infunde alegría, motivación y hace que nos relajemos. Sin embargo, dependiendo del tipo de música que escuchemos, los beneficios son distintos. Algunos estudios demuestran que la música de Mozart aumenta nuestra capacidad de razonamiento. Lo que conocemos como el efecto Mozart.
Tal vez hayáis escuchado sobre el efecto Mozart en los niños, el cual es más popular, pero tanto en ellos como en los adultos es aplicable. A continuación, hablamos de los estudios que avalan esta teoría y de los beneficios que la música clásica tiene para nuestros hijos.
¿Cómo se descubrió el efecto Mozart?
La primera persona en usar música clásica para observar si tenía algún cambio positivo en el comportamiento de las personas fue un otorrinolaringólogo. Alfred Tomatis publicó un libro donde describía el proceso usado en sus pacientes para curar la depresión con música precisamente de Mozart.
Así nace el nombre del efecto Mozart, pero no se hizo popular hasta que la Universidad de California hizo su propio estudio en 1993. El estudio consistió en exponer a 36 estudiantes a 10 minutos de la Sonata para dos pianos en D mayor de Mozart antes de realizar unas pruebas.
A su vez, otro grupo permanecía en silencio y otro más recibía instrucciones para la relajación. El resultado fue sorprendente: el primer grupo logró puntuaciones mucho más elevadas que los otros dos. Entre las pruebas se encontraban preguntas de razonamiento y tareas manuales donde demostraron un mejor desempeño.
Hasta la actualidad, se han realizado más estudios sobre los beneficios de la música de Mozart y se ha descubierto que la música clásica, en general, tiene efectos positivos. También se han hecho pruebas en otras tareas cotidianas como el trabajo en la oficina y hasta en los recién nacidos.
El efecto Mozart en los niños
Hoy en día es muy normal que los padres y madres pongan música clásica en las cunas de los niños para favorecer el desarrollo de su inteligencia. Sin embargo, aún no se ha demostrado si el coeficiente intelectual de un niño puede aumentar sólo con escuchar música clásica.
Lo que sí es una realidad es que escucharla hace que nuestro hijo desarrolle ciertas habilidades cognitivas y que también favorece el desarrollo de actividades manuales.
Tanto es así que en 1998 el gobernador del estado de Georgia, en USA, regaló un CD con música clásica a cada madre primeriza ese año. Otros gobernantes siguieron su ejemplo y recientemente en Florida se decretó una ley para incluirla en las escuelas. Ahora todos los niños menores de 5 años deben escuchar al menos 30 minutos de música clásica al día.
Beneficios del efecto Mozart
Ésta es una lista de los beneficios que tiene el efecto Mozart tanto para nosotros como para nuestro hijo:
- Aumenta la capacidad de razonamiento lógico en los niños: por eso los niños que escuchan música clásica tienen un mejor desempeño en matemáticas. De igual forma, resuelven preguntas que necesiten reflexión y no tienen problemas para ver las cosas desde distintos puntos de vista.
- Disminuye el tiempo de aprendizaje: si a nuestro hijo le cuesta entender o le toma demasiado tiempo memorizar el contenido de una clase, no debemos preocuparnos en exceso. Podemos repasar con él mientras escucha música clásica para que se relaje y su mente se enfoque de lleno en aprender.
- Estimula la memoria en las pruebas escolares: escuchar Mozart unos 10 ó 15 minutos antes de presentar un examen hace que nuestro hijo recuerde los temas estudiados.
- Aumenta la creatividad: la música estimula ambos hemisferios del cerebro pero más aún el lado derecho, en el cual se desarrollan las ideas nuevas. Por ello, los artistas escuchan música cuando emprenden un nuevo trabajo.
¿El efecto Mozart combate el insomnio?
Por otra parte, la depresión es la enfermedad en la cual tiene un mayor efecto, debido a que estimula las endorfinas, las hormonas que mantienen un ánimo positivo.
El efecto Mozart reduce el estrés y la ansiedad. Las composiciones más suaves disminuyen nuestra presión arterial haciendo que nos relajemos. Por ello, escuchar Mozart al menos 3 veces por semana disminuye nuestra ansiedad y consigue libera el estrés.
¿En qué momento debemos poner música de Mozart a nuestro hijo?
Si estamos pensando en aplicar el efecto Mozart a nuestro hijo y no sabemos cuándo comenzar, no os preocupéis, a cualquier edad tiene efectos positivos. Sin embargo, si nuestro bebé es recién nacido podemos obtener más provecho a la música clásica así que, no esperéis para comenzar.
Una buena colección de sonatas de Mozart para bebés de entre 1 y 9 meses es Efecto Mozart: Música Para Recién Nacidos. Una excelente recopilación de 10 de las piezas más famosas del compositor. Son ideales para nuestro bebé porque son melodías muy suaves y relajantes que mantienen a nuestro bebé tranquilo.
No importa si está despierto y queremos entretenerlo o si él bebe tiene sueño. Solo necesitamos ajustar el volumen a un nivel bajo ya que está demostrado que el efecto Mozart también se produce de manera inconsciente.
El Efecto Mozart: recomendaciones musicales
Este CD tiene las piezas adecuadas para bebés de 3 meses a 3 años. Son especiales para la hora de jugar. El Efecto Mozart – Hora de Jugar cuenta con un repertorio de sonatas alegres y emocionantes que mantienen a nuestro hijo activo y lo divierten.
Ya para la hora de dormir tenemos a nuestra disposición El Efecto Mozart – Dulces Sueños con melodías que mantienen sereno a los niños más grandes y traviesos.
También son muchos los beneficios que el efecto Mozart tiene en los adolescentes y adultos. Por ello también es recomendable la Colección completa de Sinfonías de Mozart. Las cuales son perfectas para ambientar un día de trabajo en la oficina y para que nuestro hijo estudie para sus exámenes.
Solo nos queda ya probar el efecto Mozart por nosotros mismo junto a nuestro hijo en casa, de camino a la escuela o mientras lo ayudamos con su tarea. De igual manera, podemos experimentarlo en nuestra oficina o mientras estamos atascados en el tráfico.
Probadlo y notaréis un cambio positivo en vuestro estado de ánimo. Os sentiréis relajados durante el día. También veréis como vuestro hijo mejora rápidamente en sus actividades académicas.
Buen día a todo@s!!
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