Revista Coaching
Con frecuencia es difícil discernir entre eficacia y eficiencia. ¿Qué es más importante o prioritario ser eficiente ó ser eficaz?
Después de leer varias definiciones sobre las mismas me he quedado con este concepto.
La eficiencia lleva implícito operar de forma correcta, organizada, utilizando métodos y procedimientos que nos permitan obtener nuestros objetivos, utilizando los recursos de la forma más racional y económica posible.
La eficacia es otro tema. La eficacia se centra en obtener resultados y se cuestiona si aquello qué hacemos de forma óptima y bien hecha, es en definitiva, realmente necesario hacerlo siempre o si en algún momento, si la consecución del objetivo peligra, es admisible encontrar atajos, aunque el costo sea mayor, que nos lleven a obtener este resultado.
¿Hacemos lo que se tiene qué hacer o hacemos lo que siempre hemos hecho?. ¿En todos los casos, hay que seguir el método preestablecido?. ¿Hay excepciones?. ¿Puedo saltarme las reglas?.¿ Siempre es mejor ser eficiente qué eficaz?¿O viceversa? ¿Cómo saber cuándo hay que ser eficiente y cuándo eficaz?
En el siguiente cuadro podemos observar las diferencias en las que se centran la eficacia y la eficiencia:
Lo ideal sería encontrar un punto en el que se consiguiera la máxima eficiencia y eficacia.
Steven Covey define este punto con el término efectividad. Si bien el diccionario de la RAE equipara efectividad con eficacia, Covey la define como el punto de equilibrioentre la eficacia y la eficiencia y utiliza la fábula de Esopo, comparando los huevos de oro con la producción y a la gallina con la capacidad de producir.
Eficacia+Eficiencia=Efectividad (Equiparable a Productividad)
Mientras la eficacia mide si hemos obtenido el resultado esperado, la eficiencia el método y el coste; la efectividad va más allá y se cuestiona si los resultados que nos habíamos propuesto son realmente útiles. Es decir, se cuestiona si nuestros objetivos están bien formulados.
A mi entender la efectividad son las cualidades que tiene el eficiente eficaz y que consisten en una buena formulación de objetivos y en saber mantener un buen equilibrio entre las dos columnas del cuadro arriba indicado.
Que tengáis un buen día.MontseFuente referencia: Eficacia organizacional: concepto, desarrollo y evaluación de Manuel Fernández-Rio, José C.Sánchez, Ediciones Díaz de Santos 1997
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