El eje del mal: Siria, Irán, halcones y palomas

Igual que dije que esto que nosotros tenemos no es una democracia ni Cristo que lo fundó, exactamente igual digo que la Onu no sirve sino para que los Usa santifiquen sus tropelías, o sea, que sigo con lo mismo: vivimos en un mundo absolutamente falso, en el que todo no es más que apariencia.

Si Israel no ha atacado ya a Irán es por sus propias limitaciones, teme la pérdida de vidas humanas que representaría una guerra, con sabotajes y atentados en su interior porque los árabes, a los que está aplastando con sus claveteadas botas fascistas, aprovecharían gustosamente la ocasión para vengarse de las continuas represiones con las que los machacan, incluso es posible que Siria aprovechara la ocasión para declarar el estado de guerra y santificar así todo lo que hace.

Pero Irán es un cadáver viviente. Usa e Israel ya lo han sentenciado y sólo esperan que se acabe lo de Afganistán y que el Assad se  ate definitivamente la cuerda a su propio cuello, para sólo tener que hacer frente a una sola guerra, que eso no sólo no perjudica a la industria americana sino que la acelera y ya se sabe que lo que es bueno para la industria usaniana es bueno para los EE.UU.

 El problema es que hay halcones que tienen prisa porque anidan en el seno de, por ejemplo, Murdoch, nuestro Aznar, que ha resultado ser, como buen legionario de Cristo Rey, el más belicoso de todos los halcones, ¿por qué?

 Irán es uno de los países más importantes en la producción de petróleo, tanto que ha cerrado sus exportaciones a determinados países y el crudo ha subido como la espuma, ésta es otra de las razones por las que está sentenciado, hasta ahora parece que ha sido el veto del Consejo de Seguridad de la Onu lo que lo ha salvado, pero no es así, como acabamos de apuntar: son las propias limitaciones pro bélicas de los Usa las que han obligado a éstos a frenar a los israelíes pero ¿hasta cuándo podrán hacerlo?

 Si Israel todavía no ha volado las instalaciones atómicas de Irán es porque el Mossad le ha dicho que aún no son peligrosas, ojalá sea así, ojalá todo esto no sea más que una de esas jugadas de póker internacionales en las que los jugadores van todos de farol. 

 Ojalá Irán sólo esté intentando hacerse respetar fingiendo que está haciendo lo que no hace. Ojalá. Esto sería la mejor para el mundo, para este mundo ensangrentado por mor de los Usa, que, como auténticos vampiros, parece que no pueden vivir sin derramar el más precioso de los líquidos.

Porque Rusia y China ya no son un freno. La 1ª, si se sintiera realmente fuerte, no hubiera tolerado nunca que los Usa no sólo la rodearan con cientos de bases militares sino que le esté colgando, en sus propias narices, los escudos antimisiles.

Y China sólo está empeñada en la pugna económica, no le interesa nada que estalle un conflicto mundial ahora que está ganando todas las batallas no sólo en la producción sino también en el comercio. Sabe que el futuro es suyo y que le basta con sentarse a la puerta de su casa para ver pasar, más pronto que tarde, el cadáver de su gran enemigo.

Esto también lo saben los Usa, saben que es imposible competir con la mano de obra más barata de la historia económica e igual que ellos barrieron de todos los mercados, gracias a la esclavitud, al imperio británico, ellos, indefectiblemente, van a ser derrotados comercialmente por el peligro amarillo que un día fue Japón y ahora son los chinos.

 Éstos son los motivos de la tibieza de Rusia y China en la defensa de Siria, en la que parece que actúan sólo para la galería, haciendo únicamente lo que teóricamente tenían que hacer, ambas potencias militares se han refugiado ahora en la lucha económica, saben, creen o esperan que el imperio americano esté ya en su ocaso y de ninguna manera están dispuestas a tentar a la suerte y provocar el comienzo de  la 3ª guerra mundial, ahora que tan bien les va en la batalla económica, que la están ganando con una facilidad increíble gracias a los definitivos errores cometidos por una capitalismo salvaje realmente desatado que parece incapaz de conocer sus propios límites.

 Así las cosas, todo parece estar “stan by”, sí, pero ¿cuánto tiempo, podrá Israel contener la presión de esos halcones sedientos de petróleo, azuzados por gentes como Murdoch y ese nuevo halcón en que se ha convertido “nuestro pequeño Aznar”, uno de esos tipos que comulgan todos los días?