Es posible controlar muchos de los síntomas de la depresión mediante la práctica rutinaria de ejercicio físico adecuado, ya que favorece la relajación y contribuye a tener un mayor control en situaciones de estrés.
Cualquier tipo de ejercicio es válido: correr, caminar, montar en bicicleta, yoga, juegos de equipo y en general cualquier ejercicio cardiovascular y aeróbico leve o moderado, siempre de acuerdo a las condiciones físicas de la persona.
Consejos prácticos para reducir la depresión
En particular cuando se padece esta enfermedad es recomendable tener en cuenta los siguientes 5 consejos:
- Siempre que sea posible es aconsejable hacer los ejercicios en el exterior.
- Ejercitarte regularmente y de forma constante. Es conveniente comenzar con ejercicios suaves pocos minutos al día e ir aumentando la intensidad y el tiempo de práctica gradualmente.
- Los ejercicios de relajación (como el yoga o el tai-chi) ayudan a eliminar la tensión muscular y mental consiguiendo con ellos un estado de paz interior y armonía con el entorno.
- Los ejercicios de respiración también están especialmente indicados cuando se sufren episodios de ansiedad o depresión. Ayudan a evitar la hiperventilación que suele aparecer en el transcurso de estos episodios de angustia.
- Controlar la mente mediante ejercicios como el yoga o Pilates ayuda a conseguir un estado de calma que influye positivamente para afrontar con mayor entereza los retos diarios y a ser más resolutivos.
Yoga, pilates, tai-chi, meditación, caminar, correr, nadar, montar en bicicleta... son muchas las opciones que hay a tu disposición... solo debes elegir la que más te agrade y mejor se adapte a tus aptitudes y condiciones físicas y te reporte satisfacción realizarla, y comenzar a practicarla de manera regular.
El ejercicio físico es considerado generalmente la herramienta más poderosa para combatir la depresión.