Por: Javier Alejandro Ramos
En la Meca del cine existen muchísimas historias y anécdotas poco conocidas, referidas a un sinnúmero de personajes que no llegaron a brillar ni ser parte del famoso “star system”, pero que bien valen unas líneas con las que rendirles homenaje. Uno de estos casos es el de Bill Raisch, un figurante sin mucha suerte en Hollywood, que perdiera un brazo durante la Segunda Mundial, y que a partir de ahí lograra pequeños roles en películas y el papel de su vida, como el elusivo hombre manco de la teleserie sesentera “El Fugitivo”.
Carl William Raisch nació el 5 de abril de 1905 en Nueva Jersey. Hijo de inmigrantes alemanes, trabajó en construcción tras graduarse del colegio, y en sus ratos libres levantaba pesas en un gimnasio neoyorquino. De joven era musculoso y atractivo, y fue escolta de varias starlets en la ciudad de los rascacielos, acompañándolas a sus fiestas. Una de ellas, Marilyn Miller, lo introdujo en el famoso Zigfield Follies, y a fines de los años ’20 aparecía en algunas obras, danzando. Llegó a trabajar con el gran Maurice Chevalier y con Eddie Cantor en algunos espectáculos, y se casó con una bailarina que laboraba con él, Adele Smith.
Poco antes de la II Guerra Mundial, para la que se enlistó en la Marina, fue atacado por cinco hampones en una calle de Nueva York, venciéndolos a todos solo, y siendo noticia de un titular de periódico, en el que se hacía referencia, sarcásticamente, a que no todos los bailarines eran afeminados. En 1945, estando en barco bombardeado, quedó herido y perdió el brazo derecho.
Su carrera en el teatro había terminado, pero el productor Ben Hetch le dió una oportunidad en el cine, apareciendo en un pequeño papel del filme “El Espectro de la Rosa” (1946), protagonizado por Judith Anderson. Intervino además, en roles imperceptibles, en “De Hoy en Adelante” con Joan Fontaine, “Berlin Express”, “Experimento Alcatraz”, “Hong Kong”, “When in Rome”, “La Mansión de Sangaree”, y “En un Aprieto”, entre otras. Si bien no tenía una figuración descollante, estas actuaciones le permitieron hacerse amigos en los estudios, y así fue contratado como extra, doble y secundario en películas importantes como “La Vuelta al Mundo en 80 Días” (1956) con David Niven, Shirley MacLaine y Cantinflas; “Chantaje en Broadway” (1957) con Burt Lancaster y Tony Curtis, “Espartaco” (1960) con Kirk Douglas, Laurence Olivier y Jean Simmons; “Los Jóvenes SDalvajes” (1961) con Burt Lancaster y Telly Savalas, “Los Valientes andan Solos” (1962) con Kirk Douglas y Walter Matthau, “Irma la Dulce” (1963) con Shirley MacLaine, y “7 Días de mayo” (196$) con los que ya eran sus amigos, Burt Lancaster y Kirk Douglas, además de Ava Gardner y Fredric March.
La televisión se fijó en él, y estuvo en episodios de “El Virginiano”, “Perry Mason” y “Mannix”. El productor Quinn Martin buscaba un actor de sus características para el rol de villano en su serie “El Fugitivo”, y así llegó al personaje de Fred Johnson, el manco que asesinara a la esposa del médico Richard Kimble (encarnado por David Janssen) y al que éste persiguiera durante 4 temporadas, huyendo a la vez del asedio de un obsesivo policía, el teniente Gerard, interpretado por Barry Morse. Raisch apareció en 11 episodios de la serie, incluyendo el capítulo final, en el que se desentraña el crimen.
Sin embargo, pese a la popularidad que le dio el show televisivo, no volvió a conseguir papeles. No era muy hábil para actuar, sus parlamentos eran unas pocas líneas, y el rol lo encasilló, perjudicándole. Martin le dio trabajo en su productora como agente de seguridad. Se cuenta una anécdota que una vez, paseando por Los Angeles, dos policías creyeron que era en verdad un delincuente y estuvieron a punto de arrestarlo, hasta que demostró que era un actor. Raisch murió de cáncer al pulmón a los 79 años, en Santa Mónica (California) el 31 de Julio de 1984. No fue una estrella, pero para los seguidores de la serie, que eran millones en el mundo, su figura desgarbada pero amenazante quedó siempre en sus retinas.