Se cree que la esterilización tubárica es una forma permanente de control de la natalidad y es el método anticonceptivo más común a nivel mundial. Sin embargo, un nuevo estudio dirigido por la Universidad de California en San Francisco informa que la cirugía tubárica falla con tanta frecuencia que otras formas de control de la natalidad suelen ser más efectivas.
Los autores descubrieron que entre el 3 y el 5 % de las mujeres en los Estados Unidos que se habían ligado las trompas de Falopio informaron posteriormente de un embarazo no planificado. Esta tasa de fracaso llevó a los autores a sugerir que las pacientes que realmente quieren evitar futuros embarazos deberían utilizar en su lugar un implante anticonceptivo en el brazo o un dispositivo intrauterino (DIU).
Este estudio demuestra que la cirugía de trompas no puede considerarse la mejor manera de prevenir el embarazo. Según las estadísticas, aproximadamente el 65% de las mujeres de 15 a 49 años en los Estados Unidos usan métodos anticonceptivos , y la esterilización tubárica es utilizada por más del 21% de las mujeres de 30 a 39 años y el 39% de las mujeres mayores de 40 años. Estas cirugías son especialmente comunes entre las personas de bajos ingresos y aquellas con afecciones médicas crónicas.
La esterilización tubárica tiene como objetivo poner fin a la fertilidad de forma permanente, pero como se informó anteriormente, las mujeres pueden quedar embarazadas de todas formas. Según estudios anteriores, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos ha informado que menos del 1 % de las pacientes quedan embarazadas después de la esterilización tubárica.
En el nuevo estudio, los autores examinaron cuatro rondas independientes de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de 2002 a 2015. Se recopilaron datos de más de 31.000 mujeres, incluidas 4.184 que informaron haberse sometido a una esterilización tubárica y fueron el foco del estudio.
Los investigadores calcularon que, durante el primer año después de la cirugía de trompas, el 2,9 % de las mujeres que informaron haber sido esterilizadas entre 2013 y 2015 quedaron embarazadas. La probabilidad de embarazo fue mayor entre las mujeres que eran más jóvenes en el momento de la cirugía de trompas.
A la hora de elegir el método anticonceptivo que mejor les funcione, las personas tienen en cuenta muchos factores, como la seguridad, la comodidad y la rapidez con la que pueden empezar a utilizar el método. Para las personas que han elegido un método permanente, enterarse de que han quedado embarazadas puede ser muy angustiante, sin embargo tienen que tener presente que esta es una experiencia bastante habitual.
El artículo fue publicado en la revista NEJM Evidence.
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