¡ATENCION!, ¡ATENCION!, ¡ATENCION!. Si andando por un parque os cruzáis con alguien que está paseando un animal doméstico, primero apartaros, y después fijaros bien en el animal que hay al final de la cadena porque os podéis llevar una desagradable sorpresa.
Fijaros en el artículo de La Vanguardia de hace unos días que os adjunto. Hablan del escorpión emperador africano ¡¡¡Que se vende en algunas tiendas como animal doméstico!!!.
Se trata de un bicho negro, de 30 centímetros de largo y 20 de alto, con unas tenazas dignas de un bogavante gallego y una siniestra cola con aguijón. Curiosamente en el artículo califican de poco fiable al pobrecito animal, ¿Por qué será?.
No sé si se trata de una broma, desconozco si en La Vanguardia alguien se ha vuelto loco y ha querido hacer una mala imitación de Jordi Evole, pero si esto es cierto, creo que no hacen falta más demostraciones de que el mundo se ha vuelto loco.
No soy partidario de las prohibiciones, sobre todo en un país donde las normas solo sirven para cachondearse de ellas, pero en el caso de alguien que quisiera comprarse un escorpión emperador como animal de compañía le obligaría a pasar antes algunas semanas de tratamiento psiquiátrico, y aunque esto encarecería el precio del precioso animal, seguro que los que al final del tratamiento todavía quieran el bicho estarán dispuestos a pagar el sobreprecio.
Aparte, ponerle la correa para sacarle a pasear debe ser todo un problema porque por delante las tenazas impiden su paso, y por detrás está el aguijón, y en el artículo avisan que el escorpión emperador es venenoso aunque su picadura no es grave, o sea al recibir la picada en el brazo solo debe hincharse como un tonel, y solo deben morirse uno de cada 17,3 personas picadas.
Se dice que los perros domésticos sirven para proteger la casa, y en eso el escorpión emperador también puede ser de gran utilidad, porque si un intruso que se pasea por la casa ve de golpe al encantador bichito seguro que al cabo muy pocos minutos ya se encuentra a más de un kilómetro de distancia.