La mosquitera llevaba guardada en un altillo ni se sabe el tiempo, porque una de las Julias no se decidía a colocarla en su habitación. No la quería con el habitual aro, no quería que le aniñara el cuarto, no quería... ¡Pero quería la mosquitera! Hasta que, un buen día, le llegó la inspiración y encontró, por fin, la manera de hacerla suya. Un pañuelo de encaje y pequeñas flores hicieron el resto.
Y, con esta pequeña historia, participamos en el nuevo, pero no menos exitoso, Plan-Macro de Nika Vintage. ¡Id a echarle un vistazo, que seguro que os gusta!