Accesorios vintage, muebles reciclados, revestimientos antiguos pintados, estanterías abiertas con bonitos colores…
Vivir en un piso antiguo y no disponer del presupuesto necesario para tenerlo todo a nuestro gusto, puede ser frustrante y triste, pero el ingenio, la visión y tener una actitud positiva, pueden ayudarnos mucho a darle a todo una vuelta y disponer nuestro hogar bonito y agradable.
Lo primero que hay que hacer, es una limpieza general profunda que incluya eliminar pequeños desperfectos, como desconchones o cables sueltos, madera de puertas astillada etc. Son pequeñas cosas que no cuestan tanto arreglar y pueden mejorar mucho el aspecto de una habitación.
El siguiente paso es pintar. Todo! de arriba a abajo, desde techos a paredes, puertas, ventanas o incluso suelos si hiciese falta. Una vez hecho este paso, todo, de repente cambiará, se iluminarán y ampliaran los espacios automáticamente.
Como los acabados pueden tener ese aspecto antiguo, introducir muebles reciclados y de mercadillos entre nuestra decoración suele ser una opción muy acertada, aunque una mezcla de antiguo moderno también es una buena decisión.
Todo lo que hemos contado en los párrafos anteriores lo tenéis descrito de forma gráfica en las fotos de la cocina de este piso nórdico de 74 m². Mirad los muebles, antiguos repintados, no están tan mal ¿verdad? ¿y la ventana y el suelo? todo tiene una edad ya y se nota, pero está limpio, cuidado y se ha ‘rejuvenecido’ un poco con pintura y en el caso de los muebles quitado puertas para tener estanterías y que así se vea más actual.
Los muebles de la zona de comedor parecen sacados de un mercadillo y acompañan a la perfección, lo mismo que toda la exposición tan colorida en las baldas de botes y porcelana. El resultado final es muy agradable y coqueto. Si, es una cocina vieja, pero ya les gustaría a algunas nuevas tener este encanto ¿no? ¡muy feliz jueves!
Vía: Mäklarhuset
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