En múltiples ocasiones, surge la pregunta de cómo mantener un jardín y simplificar su cuidado
Los especialistas en flores preservadas Madrid comprenden que para aquellos que llevan una vida agitada y estresante, el conocimiento sobre el cuidado de las plantas, sus particularidades y las necesidades de fertilización puede resultar abrumador. Esta complejidad puede dificultar la creación de una decoración que realmente se merece.
Ahí es donde entran en juego las flores preservadas. Muchas personas desean aprender cómo deleitarse con la belleza de las flores y plantas preservadas, que no solo embellecen estéticamente, sino que también ofrecen una terapia que invita a la relajación y ofrece un toque de naturaleza al hogar.
La juventud eterna preservada
Cuando se habla de flores preservadas y su conservación, es importante aclarar que no se trata de flores artificiales. El proceso de preservación garantiza la conservación de sus mejores características, como su aroma y color, durante varios años. Además, estas flores no requieren cuidados específicos ni complicados; basta con seguir algunas pautas para asegurarse de que mantengan su belleza intacta.
Menos agua
A diferencia de los seres humanos que necesitan un consumo regular de agua para mantenerse hidratados, las flores preservadas son completamente diferentes en este aspecto. La preservación implica la eliminación de toda el agua de sus pétalos y tallos. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el recipiente donde se encuentren esté completamente seco y sin rastros de humedad.
Para aquellos que viven cerca del mar, se recomienda evitar exponer las flores preservadas a corrientes de aire, ya que la humedad característica de las zonas costeras podría condensarse y acelerar el deterioro de las flores. Además, es aconsejable evitar que los tallos toquen el cristal del jarrón, ya que esto también podría favorecer la condensación.
Menos sol
Aunque disfrutar del sol y obtener un bronceado es un placer, hay que recordar que la piel de las flores no es como la de las personas, pero igual de hermosa. Las flores, cuando están en contacto directo con los rayos solares, pueden perder su color. Por lo tanto, se recomienda mantenerlas alejadas de la luz solar directa.
Las flores preservadas, por naturaleza, cambian gradualmente de tonalidad con el tiempo, y la exposición al sol podría acelerar este proceso.
Menos polvo
La higiene es esencial para la vida y, en este caso, es igualmente importante para las flores preservadas. La limpieza de estas flores es un proceso sencillo y no requiere el uso de productos químicos. Cuando se note que se acumula polvo o suciedad en los pétalos o las hojas del ramo o centro de flores preservadas, simplemente se puede pasar un cepillo suave sobre ellas para eliminar la suciedad.
Otra alternativa interesante es utilizar un ventilador con la función de aire frío, manteniéndolo a una distancia de al menos 30 centímetros de las flores.
El cuidado de las flores preservadas es sorprendentemente sencillo y ofrece la oportunidad de disfrutar de la belleza natural sin la necesidad de conocimientos botánicos exhaustivos.
Estas flores son un elemento decorativo versátil que aporta una sensación de serenidad y frescura a cualquier entorno.
Así que, mientras uno cuida de sí mismo y disfruta de la vida en cada momento, también es posible mantener las flores preservadas para conservar la belleza en el hogar.
En Vikenzo Nature, tienda de flores preservadas, están disponibles para asistir en la creación de un rincón de tranquilidad en el hogar, permitiendo escapar a la naturaleza sin necesidad de salir de casa.
Flores preservadas: una elección sostenible
En un contexto en el que la conciencia ambiental se ha convertido en una prioridad innegable, se torna esencial buscar alternativas respetuosas con el medio ambiente en todas las facetas de la vida cotidiana, incluyendo la elección de regalos y elementos decorativos. Las flores preservadas han emergido como una alternativa amigable con el medio ambiente, y a lo largo de este artículo, se examinarán las razones que respaldan su condición de opción sostenible:
- Conservación de recursos naturales: Las flores preservadas son el producto de flores frescas que han atravesado un proceso de conservación. Este procedimiento posibilita que las flores mantengan su belleza y frescura durante un extenso período de tiempo, sin requerir recursos adicionales como agua, energía y fertilizantes para su mantenimiento. La elección de flores preservadas contribuye, de manera significativa, a la preservación de estos recursos naturales tan valiosos.
- Reducción de residuos: Uno de los principales desafíos vinculados a las flores frescas reside en que, una vez que se marchitan, se transforman en residuos orgánicos que deben ser descartados. Esta consecuencia origina una cantidad significativa de desechos, especialmente en eventos como bodas o celebraciones que demandan grandes cantidades de flores. No obstante, al optar por las flores preservadas, se reduce este problema, dado que estas mantienen su estado original durante un prolongado período de tiempo, eliminando la necesidad de desecharlas con regularidad.
- Ausencia de sustancias químicas nocivas: El proceso de preservación de las flores no exige la utilización de sustancias químicas nocivas. Por el contrario, se emplean sustancias naturales, como la glicerina vegetal, para conservar la apariencia y frescura de las flores. Esto cobra especial relevancia al considerar que, con frecuencia, las flores frescas son tratadas con pesticidas y otros químicos en su proceso de cultivo y transporte. La elección de flores preservadas garantiza que no se introduzcan sustancias tóxicas en el entorno.
Las flores preservadas representan una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente en comparación con las flores frescas.
Adicionalmente a los beneficios previamente mencionados, las flores preservadas ofrecen una amplia gama de opciones y oportunidades creativas en términos de diseño y decoración.
Al mantener su forma y colores originales, estas flores pueden ser utilizadas en arreglos florales, ramos de novia, centros de mesa, coronas y otros elementos decorativos.
Su apariencia natural y fresca aporta belleza y elegancia a cualquier entorno.
Es crucial destacar que el proceso de preservación de las flores se realiza de manera ética y respetuosa. Se emplean flores de temporada que son cultivadas de manera sostenible, evitando de este modo cualquier impacto adverso en la biodiversidad y los ecosistemas. Además, dicho procedimiento no conlleva la tala de árboles ni la degradación de los recursos naturales.
Las flores preservadas constituyen una elección sostenible y amigable con el medio ambiente. Al seleccionarlas, se contribuye a la conservación de recursos naturales, la reducción de residuos, la disminución de la huella de carbono, la promoción de la durabilidad y la reutilización, así como a la eliminación del uso de productos químicos tóxicos.
Adicionalmente, presentan una diversidad significativa de alternativas decorativas y no exigen atención especial.
Gracias a las flores preservadas, se puede apreciar la belleza de las flores sin comprometer el compromiso con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Fuente Comunicae
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