Uno de los aspectos tras el ejercicio es volver al estado de relajación que se necesita consiguiendo volver a unatemperatura corporal adecuada y disminuir el ritmo cardíaco que ha aumentado en la actividad deportiva. Tan importante como el calentamiento antes del ejercicio es el enfriamiento tras él, e incluso muchas personas le llaman calentamiento en las dos ocasiones porque lo consideran lo mismo aún sin serlo.
Al hacer ejercicios intensos o pasar de un estado de reposo a otro de ejercicio, cuando se finalizan los ejercicios puede caer la presión sanguínea y dar lugar a flojedad o mareos, y el enfriamiento es lo que pretende evitar. Las técnicas de relajación pueden ayudar a ello evitando además el dolor muscular y la fatiga.
Una de las formas más utilizadas para enfriar tras el ejercicio es hacer la misma actividad pero en una menor intensidadpara adecuar al cuerpo al nuevo estado. Por ejemplo, si se corre se puede finalizar la actividad andando.
Hay que considerar que el enfriamiento debe ser gradual, poco a poco, y no finalizar a lo brusco, se puede empezar bajando el nivel a trote ligero hasta acabar andando. Y así con cualquier otra actividad deportiva, bajando la intensidad poco a poco y no de golpe, pero descendiendo la intensidad.
Otra solución es hacer otra actividad distinta a la que se estaba haciendo, pero sí, se deben involucrar los mismos músculos que se estaban trabajando. También se pueden hacer técnicas de relajación y respiración, etc.
Si practicas deporte, no consideres una tontería el enfriamiento, es mucho más importante de lo que parece, así que si no se tiene tiempo incluso es mejor perder un poco de tiempo del deporte haciendo enfriamiento antes que no hacerlo y practicar más deporte. El tiempo indicado para esto es de 10 minutos, ya que aporta muchos beneficios al cuerpo y además lo prepara para la próxima sesión.