El enigma de la calle Calabria

Es el primer libro que leo de Jerónimo Tristante, del que había oido hablar, y bastante bien, por cierto. Por eso, en mi visita a la Feria del Libro de Madrid, compré esta novela, que además, me firmó el autor. Y la verdad es que me ha resultado interesante, y la he acabado en un suspiro. La acción se desarrolla en la Barcelona de finales del siglo XIX, y narra las aventuras del detectivo Víctor Ros, protagonista de otras novelas anteriores del autor, en la ciudad condal, donde es llamado por unos amigos para descubrir el enigma de la desaparición de un hombre en apariencia intachable.
La trama le lleva a urdir un plan para poner una trampa al sospechoso, un curioso tipo inteligente y escurridizo, de manera que acabe cayendo en sus redes. Víctor Ros no es un policía al uso de la novela negra habitual, sino que es un hombre normal, corriente, con una esposa y unos hijos a los que adora, y un bien ganado prestigio al solucionar casos importantes en distintos lugares. En este caso, será ayudado por un noble italiano, un par de amigos y un pillo de la calle en el que se ve reflejado el protagonista, con un pasado bastante similar al suyo.
Además, los protagonistas de la novela se mezclan en hechos reales acontecidos en esa época e interrelacionan con personajes importantes como Santiago Rosiñol o Gaudí. En definitiva, un buen compañero para las vacaciones, ya sea en las tardes de playa o los paseos por la montaña. Yo, por mi parte, voy a buscar y leer los libros anteriores para conocer mejor a este autor, que con esta novela ha conseguido captar mi atención.