Revista Cine
Título original: The Raven
Año: 2012
Duración: 110 min.
País: Estados Unidos
Director: James McTeigue
Guión: Ben Livingston, Hannah Shakespeare
Música: Lucas Vidal
Fotografía: Danny Ruhlmann
Reparto: John Cusack, Alice Eve, Luke Evans, Brendan Gleeson, Kevin McNally, Pam Ferris, Oliver Jackson-Cohen, Dave Legeno, Brendan Coyle, Sergej Trifunovic, Sam Hazeldine, Ian Virgo, Ana Sofrenovic
De las novelas más oscuras a la realidad más atroz.
Un despiadado asesino está reproduciendo los macabros y espeluznantes cuentos de Edgar Allan Poe (John Cusack). El joven detective de Baltimore (Luke Evans) encargado de atrapar al asesino, recurre al escritor para dar caza al misterioso criminal y evitar de esta manera que se sigan haciendo realidad los horripilantes cuentos.
La última adaptación al cine de los cuentos de terror gótico de Edgar Allan Poe, no se centran como en otras ocasiones anteriores en adaptar alguno de sus cuentos más populares como podrían ser (Los crímenes de la calle Morgue, El pozo y el péndulo, El barril de amontillado) sino en fusionar, sus macabros cuentos y su biografía para lograr una historia que podría haber sido escrita por el mismo E. Allan Poe.
De esta original combinación más interesante a priori que tras ver el resultado, se encuentra como producto final una película con muy buenas intenciones, pero con carencias notables como la falta de coherencia en algunos casos, y lo más importante de todo la falta de intriga, que es lo que el tráiler y la historia prometen. Intriga que no se transmite a los espectadores debido a la falta de personajes de los que sospechar y a las reducidas pistas que se le dan al seguidores durante los tres cuartos de película iniciales, hacen que las casi dos horas de metraje se hagan demasiado largos.
Por otro lado, goza de virtudes por las que se deja ver, el director James McTeigue (V de Vendetta) logra una ambientación perfecta y nos introduce en el Baltimore de 1849 de manera magistral salvo en un momento en concreto en que una escena más sangrienta de lo que la trama requiere, regala un momento de sangre digitalizada que no encaja en la historia de 1849 demasiado bien. Además podremos disfrutar de unas integraciones de los personajes en la historia perfecta, muy bien caracterizados e interpretados, en especial John Cusack como un intensísimo y apasionado Edgar Allan Poe.
Dicho esto, no me gustaría que los que querían verla dejen de hacerlo ni que los que dudaban de verla, ahora no lo hagan, les alerto de que puede no ser lo que pensaban, pero no se arrepentirán de verla.
Firma: Gerard FM.