Táctica y estrategia son términos importantes que han de entender tanto
los entrenadores como los jugadores. Aunque se refieren esencialmente
a la misma cosa (el arte de desarrollar una habilidad en un partido contra
oponentes directos), son conceptos ligeramente diferentes. Ambos son
términos militares y provienen del griego. La palabra griega strategos significa “general” o “el arte de lo general”. La palabra griega taktika se refiere
a cuestiones de organización. La estrategia y la táctica son términos diferentes en temas bélicos debido a que cada uno tiene su dimensión única.
La estrategia se centra en lugares abiertos, largos períodos de tiempo y
grandes movimientos de fuerzas. La táctica se lleva a cabo en lugares
más pequeños, con menos tiempo y menos fuerzas. La estrategia precede a la planificación de una guerra, mientras que las tácticas son acciones
que tienen lugar en el campo de batalla.
En el entrenamiento, estrategia se refiere a proyectar y dirigir los planes
de un equipo o un jugador a largo plazo, como en los deportes que se
juegan a lo largo de una temporada. Por lo tanto, la estrategia es la filosofía de juego que un entrenador sigue durante una temporada completa o
durante un torneo. Las tácticas, por otro lado, se refieren a los planes de
juego individuales implementados como parte de una estrategia general.
Ambos términos se emplean a menudo en la lengua cotidiana, aunque
existen diferencias geográficas. En Norteamérica, estrategia es el término
mejor acogido, mientras que en Europa se suele emplear más táctica.
Entrenamiento táctico.
El entrenamiento táctico incluye la familiarización de los jugadores con los sistemas, los métodos y las técnicas que el equipo empleará para cumplir con sus objetivos ofensivos y defensivos (p. ej., eficacia al marcar,
tener una buena defensa y cosas así). Aunque el entrenamiento táctico puede seguir teorías generalmente
aceptadas, también puede ser específico de deportes individuales. Los equipos y los jugadores desarrollan
acciones ofensivas y defensivas durante un partido en función de los planes tácticos establecidos en la
práctica. Estas acciones tácticas suelen formar parte de la estrategia general de un equipo, aunque pueden
adaptarse o ajustarse a un oponente específico. La planificación táctica adecuada para cualquier deporte
depende del desarrollo de las habilidades empleando la técnica adecuada. Por lo tanto, es seguro decir que
la técnica es un factor limitante en el éxito de cualquier maniobra táctica y que la táctica es una función del
nivel de habilidad de los jugadores.