Turistas japoneses al paso del nuevo Rey
Las imágenes hablan por si solas, la proclamación del nuevo rey ha despertado un entusiasmo inusitado, cientos, no, miles, no millones de españoles llenaban las principales vías por donde iba a pasar la comitiva. Los miles de policías se sentían desbordados ante tal avalancha de gente, los pobres no sabían si emplearse a fondo con las porras para intentar a los sumisos vasallos de los nuevos reyes o descargar su frustración y rabia contras los escasos disidentes que se atrevían a ejercer como ciudadanos. Vamos, ambientazo a tope, un éxito total. La excelentísima del "relaxing cup the café con leche in de plaza Mayor", Ana Botella, incluso había copiado el estilo nazi y fascista para adornar calles y ayuntamiento, sobre todo el ayuntamiento, de hecho la procesión parecía copiada de la entrada de Hitler en Paris, con las SS como únicos espectadores. Fue tal el entusiasmo de la más inepta de las alcaldesas de Madrid que terminó agotando las existencias del los viveros municipales y privados para llenar el recorrido de flores, cambiado los bancos de las calles, levantado adoquines, colocando kilómetros y kilómetros de banderas monárquicas durante el recorrido, agotando hasta las banderas "made in china"de los chinos, repartidas entre turistas japoneses, policías de paisano, jubilados y hasta mendigos reclutados para que hiciesen bulto. Han perseguido, golpeado y maltratado a aquellos ciudadanos que llevaban banderas republicanas, incluso han apaleado a algunos por gritar ¡Viva la República! , en fin el árbol que siempre ha tenido las raíces podridas está tocado de una grave enfermedad, la indiferencia, sóle falta que los ciudadanos tengamos la dignidad de arrancarlo para siempre de nuestro país. Porque si si no hubiese sido por los turistas, muchos de ellos japoneses, las calles habrán parecido las de Pinarejo a la hora de la siesta, eso a pesar de que era gratis y festivo.
El ayuntamiento adornado al estilo del nazional-socialismo
En dirección al Congreso, solo turistas japoneses
En dirección al Palacio de Oriente, turistas y jubilados
Entre el público la mayor parte policías de paisano
Mucha polícía
Madrileños, ¿dónde estáis copón?
La puerta del Sol, hasta el oso se asusta y quiere subirse al madroño
No cabe ni un alfiler
Público mayoritario
Nada de miserias, bicolor "pato dios"
Los invitados
La policía ha actuado como vigilancia privada en una fiesta de un líder fascista,
deteniendo a republicanos y permitiendo banderas fascistas.
La gran diferencia
Ante estás imágenes solo me queda una cosa por añadir
¡VIVA LA REPÚBLICA!