Cuando se habla de conciliación, la mayoría de las veces se habla de guarderías, de horarios en la empresa y de actividades extraescolares.
Y la conciliación es más que eso. La conciliación es equilibrioy ese equilibro personal no se consigue desde fuera del hogar sino desde la propia organización de vuestro tiempo, de vuestra vida y de vuestras prioridades.
Cuando se tienen hijos, queremos que la vida vuelva ser como antes pero con uno más y eso, es imposible o muy poco probable por lo que una vez que os planteéis tener hijos o estáis embarazadas, tendréis que plantearos también vuestro PROPIO MODO DE EQUILIBRAR TU VIDA FAMILIAR Y LABORAL.
Aunque quieras o necesites acuerdos entre los políticos y las empresas para lograr una conciliación entre la empresa y la familia, el equilibrio real depende del esfuerzo personal que estés dispuesta a asumir.
Para ello necesitas:
1.- Un cambiode actitud que asuma tu nueva realidad.
2.- Asumir tus nuevas responsabilidadescomo madre o padre.
3.- Aprender a desconectardel trabajo en casa y de casa en el trabajo.
4.- Aprender a decir que no para no perder ni un segundo para ti y tu familia.
5.- Aprender a establecer prioridadespara distinguir entre urgente e importante.
¿Que riesgo estás dispuesta a asumir? ¿Cuál es el equilibro deseado? ¿Qué o quién te impide llevarlo a cabo?
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