Hoy tenemos a un invitado muy especial, a José Manuel García Rolán, el Agente Financiero Independiente. Jose Manuel lleva más de 15 años asesorando a personas que hacer con su patrimonio y gestiona más de 75 millones de euros (si quieres, puedes pedir una consulta gratuita con él para que analice tu patrimonio).
Hoy, Jose Manuel nos va a contar acerca de los principales errores que cometemos los españoles al invertir, y como solucionarlos.
Adelante Jose Manuel
Llevo veinte años dedicándome al asesoramiento financiero. Y a lo largo de mi trayectoria profesional he sido testigo de todo tipo de iniciativas y he podido observar de primera mano que, en el 98% de las carteras que analizo a diario, se producen tres errores frecuentes. Y el primero y más importante de todos ellos es no poner objetivos de inversión en nuestro patrimonio.
ERROR: No definir Objetivos de inversión dentro de mi patrimonio
Cuando las personas hablan de inversión, suelen pensar en un “todo o nada”. Es decir, o inviertes en bolsa todo o no inviertes en bolsa nada. Pero esto es un error.
Cuando vemos cursos o aprendemos finanzas en Masters o universidades a todos nos enseñan lo que significa la “diversificación”. ¡Nunca hay que poner los huevos en la misma cesta! Y efectivamente, es un gran consejo.
Pero lo cierto es que, en la mayoría de las carteras de inversión que analizo, todas tienen un solo objetivo, maximizar la rentabilidad. Pero, ¿Qué pasa con los gastos que tienes que afrontar en 2 años? ¿O en 5? ¿Qué pasa con los imprevistos?
A la hora de decidir el objetivo de nuestro patrimonio, también tenemos que diversificar. El objetivo de la planificación financiera consiste, en realidad, en buscar un equilibrio entre nuestros recursos y necesidades durante un tiempo dado, de modo que nuestra vida financiera sea lo menos accidentada posible.
Por tanto, invertir correctamente implica tener un plan de inversión y seguirlo con una estricta disciplina, sin caer en la mera especulación y sin dejarnos arrastrar por la euforia de los mercados. Para esto, a la hora de invertir debemos pensar en poner objetivos al dinero y crear, como mínimo, tres objetivos temporales, que definiremos como “Bloques de inversión”.
Bloques de Inversión
1. Bloque de dinero a corto plazo:
El objetivo de este bloque consiste en disponer de la liquidez para hacer frente a hipotéticos imprevistos o a gastos planificados a muy corto plazo (inferior a dos años); funcionaría como un “comodín” para poder aprovechar tácticamente oportunidades de inversión que pudieran surgir a largo plazo. Serán, pues, inversiones a corto plazo; es decir, dinero invertido del que requeriremos en un período inferior a doce meses.
Aquí, la prioridad consistirá en mantener la inversión principal; y no buscaremos maximizar la rentabilidad. Por tanto, los instrumentos financieros que seleccionaremos para este bloque serán:
- depósitos bancarios con liquidez,
- fondos de inversión monetarios,
- fondos de inversión de renta fija a muy corto plazo, etc
El porcentaje que destinaremos a este bloque dependerá, obviamente, de nuestra capacidad de generar ahorro y de nuestra mayor o menos aversión al riesgo (cuanta mayor capacidad de ahorro, menor porcentaje en este bloque, y para perfiles conservadores, mayor cuantía).
2. Bloque de dinero a medio plazo
La razón de este bloque reside en la planificación de las inversiones y objetivos a medio plazo (de dos a cinco años). Aquí estarían, por ejemplo: la planificación de los estudios de los hijos, la compra o el cambio de vivienda, reformas, viajes, cambio de coche, etc.
Por tanto, la prioridad en esta segunda etapa radicará en aumentar la rentabilidad media de la cartera, en el plazo señalado, a base de incrementar la volatilidad, siendo no tan importante la liquidez a corto plazo como en el primer bloque, sino la rentabilidad.
Al contar con plazos de inversión más largos es siempre prioritario utilizar instrumentos financieros que nos favorezcan, aprovechando la capitalización- interés compuesto y la rentabilidad financiero-fiscal (ventajas fiscales de algunos instrumentos financieros). El instrumento más adecuado son los Fondos de Inversión.
3. Bloque de dinero a largo plazo
El objetivo del tercer bloque será el de planificar las inversiones a más de cinco años, como por ejemplo: jubilación, herencias, estudios de los hijos, etc. Y como es a largo plazo, la única prioridad será la rentabilidad.
Aquí depositaremos los activos con mayor volatilidad, es decir, principalmente Renta Variable. Así, seleccionaremos: acciones, fondos de inversión de renta variable, planes de pensiones, inversiones alternativas, capital-riesgo, inversiones empresariales, inversiones especulativas a largo plazo, inversiones inmobiliarias, etc.
¿Cómo dividir el dinero entre estos bloques?
La teoría nos dice que el porcentaje de nuestro patrimonio que destinaremos para cada bloque dependerá tanto de la cuantía económica necesaria para llevar a cabo los mencionados objetivos y de la situación económica-personal de cada inversor como de nuestra tolerancia al riesgo y la edad del propio inversor.
Es decir:
- A más dinero que seamos capaces de ahorrar: Más en el tercer bloque
- A menos tolerancia al riesgo: Más en el primer y segundo bloque.
- A mayor edad: Más en el primer Bloque.
No obstante, existe un factor psicológico que influye notablemente en dicha asignación y es ése que denominamos nuestro “umbral de insomnio”. ¡Es importante dormir bien, sin duda! La proporción de acciones/bonos… (activos con mayor volatilidad/activos con menor volatilidad), debe ser, en todo momento, tal que la disminución en el patrimonio como consecuencia de una corrección en los mercados no sobrepase mis límites de insomnio y mi horizonte temporal.
Ahora bien, determinar este “umbral de insomnio”, no siempre es fácil y yo recomiendo siempre un análisis personalizado previo a la elaboración del plan de inversión, todo con tal de determinar el perfil del inversor.
Jose Manuel Garcia Rolan es un Asesor Financiero Independiente con arquitectura abierta
Formación: EFA nº 10733
Patrimonio clientes: 75 Millones de €