El escándalo de Miley Cyrus, el rapero enmadrado y los Smith como iconos del puritanismo

El otro día, en los MTV Awards hubo un escándalo mayúsculo ( bueno, todos los años hay alguno que otro) debido a que Miley Cyrus, antigua ídolo de los niños bajo el nombre de Hannah Montana, realizó una actuación subida de tono que sacó los colores a todo el personal. Aprovechando al actuación de Robin Thike, un don nadie venido a más por una canción que está de actualidad, Blurred Lines, y que se autodenomina a sí mismo como rapero y como el nuevo George Michael (tendrá que elegir una de las dos cosas porque ambas son incompatibles a la vez), la Cyrus hizo un baile erótico que estuvo a la altura de las mejores strippers de los bares de Las Vegas provocando reacciones conservadoras y puritanas por doquier.
Al parecer, la chica se ha cansado de ser una niña buena dominada por el gigante Disney y ha decidido ponerse ligerita de ropa y montarla gorda allí donde va. Esto podría parecer algo de lo más normal teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos, pero en los EEUU hay grupos conservadores de padres que velan por los contenidos televisivos para evitar que sus hijos se droguen y practiquen sexo desenfrenado ( disparar la pistola de papá si que pueden hacerlo, la violencia en televisión no les molesta) y estos fenómenos han pedido que alguien se haga responsable de semejante despropósito. La Cyrus, que solo busca encontrar su propia identidad como artista adulta y libre pensante al mismo tiempo que quiere cabrear a la Disney, no solo ha tenido que vérselas con los padres más enfadados y rancios de EEUU, sino que además el "rapero" con el que actuó y la madre de éste ( ????!!) también han puesto el grito en el cielo. El "rapero" se ha quejado como una niña llorica porque él entiende que el protagonismo de la actuación tenía que haber sido para él y no para la bailarina de barra de striptease , y la madre de éste, que ya me gustaría saber a mí que vela tiene en este entierro, se ha quejado porque el baile erótico de la compañera de actuación de su hijito fue de muy mal gusto. Yo creo que la madre del "rapero" llorón no ha debido de ver el vídeo musical que ha hecho famoso a su vástago, el cual tiene dos versiones, una censurada en la que aparecen chicas en topless y otra en la que aparecen con ropa, porque de lo contrario no habría dicho nada sobre el baile en cuestión, pero bueno, todo el mundo sabe que quien más habla siempre es quien más tiene que callar. Por si todo esto fuera poco, debido al caos mediático creado por los padres enfurruñados han empezado a saltar a la prensa cosas absurdas y sin sentido, y una de las peores y más patéticas ha sido sin duda la foto de la cara que la familia de Will Smith al completo, esa familia que pronto se acabará comprando la MTV, supuestamente puso ante la actuación de la Cyrus, una cara que mezcla el susto y el terror más absoluto con mucha elegancia, aunque los Smith ya han salido a la palestra para decir que la cara con la que aparecen en la foto de marras no pertenece a la actuación de la Cyrus sino que en realidad fue la que pusieron al ver en directo la última actuación de lady Gaga, otra que realiza actuaciones muy tranquilas y con nada de polémica. Alguien tiene que decirle a la Cyrus que hacer lo que a uno le da la gana tiene sus consecuencias y que siempre hay que pagar un peaje por ser famoso, sea el que sea. Yo pienso que la actuación fue una simple provocación de niña cabreada y rebotada con la vida, pero creo que deberíamos dejar que haga lo que quiera, al fin y al cabo ya lo han hecho mil cantantes antes que ella y ninguno nos hemos muerto de un ictus. Sigue así, Miley, ponte las bragas encima de la cabeza y úntate de leche desnatada con cereales si quieres, porque los padres protectores de la moral han existido siempre, y si no pudieron con Madonna cuando se puso los conos en los pechos no creo que puedan ya con nadie. Ánimo y revuélcate por el escenario si te place, que mientras la MTV siga siendo el tugurio de chicas en ropa interior y mensajes subliminales sexuales que es no creo que te pase nada...