(AE)
Es que no tiene otro nombre, sino el de escándalo. Escándalo porque estamos en el siglo XXI, y nuestro planeta cuenta con un potencial científico, tecnológico, material y económico muy considerable.
Es un escándalo porque se podría solucionar en un periquete si hubiera más voluntad política, si se dirigieran hacia otro lado las prioridades del mundo y si hubiera más dignidad entre la clase dirigente (política y comercial) y los poderes fácticos...
Un mundo que revuelve Roma con Santiago y saca millones para salvar al sistema financiero pero apenas mueve un dedo para hacer que los niños más vulnerables puedan tener un futuro... eso es más que un escándalo, una indecencia.
Una España que recorta en ayuda en desarrollo repitiendo que la cosa está muy mal pero que tira por la borda millones y millones de Euros en intérpretes “senatoriales”, gastos de representación y el estatus económicamente blindado de los parlamentarios, competencias repetidas e incluso e hipertrofiado funcionariado de los mini-estados en los que se han convertido las autonomías, aparte de los imponentes casos de corrupción consentidos e incluso bendecidos tanto por la derecha como por la izquierda... todo esto pasa en mi país mientras mueren cada hora 1000 niños de hambre, de desnutrición, de una simple diarrea que podría haber sido mitigada con un sobrecito de sales orales que puede costar.. unos cuantos céntimos. No encuentro en el diccionario un nombre para definir esto.
En estos días, casi para prepararnos a la Campaña contra el Hambre propiciada por Manos Unidas, también hemos tenido la noticia de que dos equipos españoles encabezan la lista de los más ricos del mundo: el Real Madrid con 438 y el Barça con 398 Millones de Euros (por si fuera poco: costes de transferencias, salarios de jugadores, otros gastos indirectos e IVA no incluidos en estas cifras!). Qué honor, estar tan altos en el ranking ¿no?. Lo mismo que hablamos de fútbol podíamos mencionar muchas otras actividades... y el caso es que para todo esto hay dinero; las “otras” estadísticas de los “otros” países ni siquiera hacen que se ablanden nuestras conciencias, son frías y nos la refanfinflan con reverberancia. Después de todo, no son ni nuestros hijos ni nuestros sobrinos.. y seguro que habrá quien diga que es normal que mueran por ahí tantos niños, ya que “paren como conejos”. Así de tajante se despacha y se explica el drama que nos ocupa. Pura opinión indocumentada.
Y como recurso último del destino para movilizar nuestros escleróticos corazones, he aquí los “activistas” de tan laudable ejército: un puñado de personas, en su gran mayoría mujeres, que se dedican a preparar esta jornada nacional y a servir en calidad de lo que sea para que el mensaje de la organización llegue a la gente. No cuentan con grandes medios, ni posiblemente hagan muchos titulares en twitter o en facebook... sus nombres apenas aparecerán escritos por ahí pero gracias a sus esfuerzos en muchos países se vive un poquito mejor. Ya que los estados se mueven poco y cuando lo hacen son para causas cuando menos pintorescas... estas mujeres se mojan simplemente para que se reduzca la mortalidad infantil, para que los niños que nacen puedan tener un futuro mejor, una escuela más decente o unos derechos básicos.
Al llegar el momento de la Campaña de Manos Unidas contra el Hambre mi único ruego a los hombres y mujeres de buena voluntad: acabemos con este escándalo, tenga el nombre que tenga...