El escaparate español, Moodyo

“¿A quién se le ocurre comprarme una diana? Si en la vida he jugado a los dardos”. Ese es el origen de Moodyo, una red social donde mostrar qué objetos se desean o detestan. De ahí viene el nombre, una mezcla de “mood”, ánimo en inglés, y mola y odiar en español.

Alejandro Guerra y Javier Padilla son los fundadores de esta web. Unos fundadores que decidieron sumergirse de lleno en la idea. Guerra, de hecho, incluso tomó la decisión de dejar un trabajo fijo para dedicarse en cuerpo y alma al proyecto.

De momento, esa actitud de apostar fuerte de los cofundadores ha gustado a los primeros inversores del proyecto.Consiguieron una primera ronda de financiación de 450.000 euros. 300.000 provienen del Fondo Jeremie (recursos europeos conjuntos para las microempresas) de la Unión Europea. Otros 90.000 son capital aportado por la empresa 3Dsignia. Los último, 60.000, corresponden a Mola, la incubadora de empresas de Enrique Dubois. De este último, expone padilla que “Su labor es fundamental, más allá del dinero, para enfocar bien el producto y lanzarnos en el extranjero”.

La idea principal de Moodyo es que sus tablones de “Me mola”, “Lo quiero” y “Lo tengo” puede ayudar a conocer los gustos y las posesiones de todos nuestros contactos. Puede ser muy útil, como ejemplo sencillo, para cuando alguien nos invita a su cumpleaños pero no sabemos muy bien qué regalarle. Seguramente nos comamos mucho la cabeza a la hora de elegir su regalo, Moodyo precisamente evitará que fallemos en nuestra elección (no sabemos si tendrá cierto regalo, o si no le gustará…).

“Las compras son menos impulsivas, más reflexivas, por lo que se genera más debate, búsqueda y selección. Moodyo está pensado para ello” 

“Queremos ser el lugar de consulta antes de decidir una compra. Un sitio donde tener opiniones, críticas y posibles lugares de compra”, expone Padilla. “Antes se hacía en foros. Ahora, dos meses antes de una compra importante se empieza la labor de búsqueda. Amazon se ha quedado en la lista de deseos, nosotros le hemos añadido el diálogo con los amigos”. En los cuatro últimos meses han pasado de 800 personas registradas a más de 10.000. La clave ha estado en las redes sociales y su integración con Facebook y Twitter, aseguran.

Os dejo aquí un vídeo que habla sobre su financiación y su inicial desarrollo. Un saludo.